La falta de macro y micronutrientes en los seres humanos tiene una directa relación con la siembra de los alimentos que consumen y es que incluso los cultivos deben estar en óptimas condiciones. Cada vez se habla más sobre la importancia del origen de la comida y la forma en que se produce, sobre todo cuando se trata de frutas, cereales y vegetales.
“Hay algunos alimentos con mayor capacidad de absorción y concentración de nutrientes claves para el desarrollo humano. Sin embargo, si no logramos que estos elementos estén disponibles en las plantas, a través de fertilización mineral balanceada, el alimento será pobre nutricionalmente”, señala Miguel Amado, gerente de Agronomía de Yara Colombia.
Un cultivo bien nutrido produce un sistema radicular extenso (conjunto de raíces de una misma planta) y saludable, que es capaz de extraer agua y nutrientes más eficientemente que un cultivo deficiente en nutrientes.
Además, es amigable con el ambiente. En ‘Consideraciones en el uso eficiente de nutrientes’, el experto W.M. Stewart dice además que con la fertilización, “el incremento de los contenidos de carbono orgánico en el suelo puede ayudar a mitigar el efecto invernadero causado en parte por el enriquecimiento de la atmósfera con dióxido de carbono (CO2)”.
“Si queremos tener una dieta saludable debemos preguntarnos qué tan bien se nutren los cultivos que consumimos, de los agricultores depende que el suelo recupere elementos esenciales como el fósforo, el calcio, el potasio, el hierro, el zinc y otros”, afirma por su parte Marcelo Altieri, director regional Cono Norte de Yara.
