Durante el domingo, varios civiles murieron en Ucrania al mismo tiempo que se advertía que las demoras en la ayuda estadounidense dificultaría las operaciones.
Los servicios de emergencia rusos trabajaban el sábado entre los escombros con la esperanza de rescatar a civiles atrapados bajo sus viviendas en Tokmak.
Rafael Grossi pidió a las autoridades militares a que se abstengan de ejecutar acciones que violen los principios que protegen las instalaciones atómicas.