En honor a su vida y obra, la biblioteca que lleva su nombre, ha organizado una programación cultural especial que refleja el legado multifacético del autor.
El escritor cubano, Carlos Manuel Álvarez, le desinteresa si le da insumo o no a los que lo tildan de “egocéntrico”, por lo que no dejó títere con cabeza. No se salvó ni Petro.