A primera vista el iPhone 7 y el iPhone 7 Plus podrían confundirse con sus predecesores, el 6s y el 6s Plus. Es engañoso. El iPhone 7 es quizás la revisión más drástica del teléfono desde que se estrenó hace casi una década. No sólo se trata de la ausencia del puerto estándar de auriculares que abordaré con mayor detalle en unos instantes. Hay varias otras ideas grandes, incluyendo un nuevo sistema dual de la cámara (en el 7 plus), un nuevo botón de home sensible al tacto, y ¡gracias a Dios!, resistencia al agua. Estos son cambios sustanciales, e indican lo que podemos esperar del futuro de los teléfonos de Apple.
Sin embargo, la cita que nos reúne hoy gira en torno al iPhone 7, la versión más sencilla y compacta de los dos buques insignia. Después de usar el nuevo dispositivo durante dos semanas, lo más notable es que Apple logró cambiar las cosas sin arruinar por completo el prestigio que significa la marca iPhone. De hecho, voy a adelantarme a la conclusión para decirles que: El iPhone 7 es un muy buen teléfono.
Sin embargo, antes de sumergirnos en los detalles específicos quisiera abordar toda la critica que ha inundado a Apple por la decisión de no incluir una entrada de 3.5 para auriculares. He leído mucho sobre como esto es un “movimiento egoísta para los consumidores” o sobre “como esto demuestra que a Apple no le importan sus clientes” o la más común de todas: “esto lo hacen para sacarnos más dinero con adaptadores y accesorios”. No quisiera entrar en esta polémica, pero si les diré que, listos o no, en esta dirección es hacía donde se dirige la tecnología. ¿De verdad pensaron que en un futuro iban a seguir existiendo los tediosos cables enredados que se dañan de un mal tirón? Si la respuesta es positiva siento dañar tus ilusiones, pero en algún momento alguien lo tenía que hacer y quien mejor que Apple que, hasta ahora, no ha perdido oportunidad para establecer su visión de la tecnología con los productos que lanza al mercado, y además es de los pocos fabricantes que tiene el valor de hacer estos cambios aun sabiendo el riesgo que eso significa para sus ventas. Ellos siguen estableciendo el rumbo de la tecnología haciendo vanguardia sin importar el costo. A nadie le gustan los cambios, pero son necesarios y, como todo en la vida, es cuestión de acostumbrarse y sacar el mejor provecho de lo nuevo. Apple entiende esto y por eso la transición la hace paulatinamente, tanto así que hasta incluyen un adaptador de lightning a 3.5 para todos aquellos nostálgicos que necesiten usar sus audífonos de entrada estándar. Por otra parte, no conozco la primera persona a la que se le haya acabado la vida por no poder escuchar música con auriculares mientras carga el celular, cosa que por cierto no deberías hacer por el bienestar de tu batería. Es un hecho: el puerto ya no está y en mi experiencia personal no lo he extrañado y si llegara a hacerlo en un futuro, ahí está el adaptador que no me costará un peso más. Y si lo anterior no es suficiente prueba para justificar el cambio ¿adivinen qué? Samsung, si el líder del mercado Android, está a punto de hacer exactamente lo mismo con su siguiente buque insignia.
El teléfono
El aparato que vamos a analizar hoy es un celular de 4.7 pulgadas con una resolución de 1334x750 y una maravillosa densidad de pixeles de 326 ppi. Tiene una cámara trasera de 12 MP, f/1.8, 28mm y autofoco de fase. Para las selfies contamos con otra iSight de 7 MP, f/2.2, 32 mm con detección de rostro. Tiene una batería de 1960 mAh (7.45 Wh) que alimentan sistemas internos tales como el chip A10 Fusion, QuadCore de 2GB RAM a 2.34 GHz, sin mencionar la GPU de seis núcleos para las gráficas.
Lo bueno
La primero que debo destacar del celular antes de detenerme en las diferentes partes, es que es un dispositivo con una gran distribución de su peso y un balance excepcional. La ingeniería de este aparato en este apartado me parece extraordinaria, porque es el que mejor se mueve en mis manos en la historia de celulares que he probado. Es muy versátil y no exagero cuando les digo que en ocasiones lo siento como una extensión de mi mano. Deslizarlo entre los dedos para colocarlo en la mesa o en el bolsillo es tan fácil como frotarse las manos y cambiarlo de posición con una sola mano me hace sentir el malabarista más experimentado del mundo. Los accidentes han bajado drásticamente gracias a esto y para una persona con manos de mantequilla como yo, dos caídas leves en dos semanas es un índice demasiado bajo, tanto que podría ser nulo. Siempre he estado acostumbrado a usar phablets, pero ahora no quisiera volver a usar un celular de gran tamaño.
En cámara estamos frente a una iSight tan fácil de usar y rápida como sus antecesores. Misma interfaz con mejoras técnicas que se verán reflejadas en imágenes fieles a la realidad con colores profundos y saturados que llamarán la atención de cualquier desprevenido. Tomar una foto rápida o un video corto es muy fácil y si a eso le agregas los 128 GB de almacenamiento interno del iPhone que probé y el iCloud, querrás capturar hasta la mosca que pasa por tu lado.
A nivel de rendimiento el celular no bajo ni un bit en las condiciones más exigentes y aunque claramente la batería sufre en situaciones abusivas (que en mi caso es todos los días) el iPhone 7 termina respondiendo y queda a la altura de un día exigente. Puedes esperar hasta 14 horas de duración con uso moderado y unas 10 siendo excesivo con las aplicaciones. La batería puede sobrevivir el día y ya no tengo que llevar mi cargador a la oficina. Los juegos corren de manera espléndida gracias a esa GPU y las demás tareas serán tan fáciles de ejecutar como chasquear los dedos.
SI bien el software tiene algunos detalles mejorables, que mencionaré en el siguiente apartado, sigue siendo un entorno amigable con el usuario lo que lo convierte en una alternativa para migrar de otras plataformas. Por cierto, este es el primer iPhone que me ha hecho migrar por completo a Apple siendo yo una persona que, desde el principio ha apoyado Android, hoy puedo decirles que no quiero regresar, al menos por ahora.
Lo malo
Mi primera queja tiene que ver con el software cuando se trata de iniciar por primera vez el aparato. Apple, realmente tienes que hacer algo con ese inicio tan engorroso. Cuando alguien compra un iPhone lo primero que quiere hacer es usarlo y en este caso tienes que sobrevivir al inicio más tedioso, aburridor y largo que alguien pueda experimentar en cualquier celular. Duré casi medio día tratando de configurar el iPhone y eso que soy una persona que podría considerarse “buena” cogiéndole el tiro a cualquier tecnología.
Por otra parte, aunque se agradece que el nuevo botón sea de estado sólido (ya no es mecánico) la tecnología de retorno táctil aún es muy prematura y debe evolucionar un poco más. Les explico, cuando tocas el botón de inicio el celular activa un sistema que crea un retorno o ‘golpe’ en tu dedo, haciéndote sentir que has presionado un botón, aunque dicho botón sea sólido. Sin embargo, esta tecnología más bien te hace sentir como si toda la parte de abajo del celular hiciera clic y por consiguiente da la sensación de que la carcaza del iPhone estuviese desencajada o desatornillada.
Finalmente, el iPhone debe mejorar en el aspecto de la administración de aplicaciones que corren en segundo plano. En ocasiones sentí que el teléfono estaba sobrecalentado sin usarlo. Mi única explicación es que las aplicaciones seguian corriendo en segunda plano aun cuando dejaba de usarlas después de un buen tiempo, en especial cuando se trata de juegos. El sistema a veces se le olvida mitigar el consumo de energía con ciertas apps. Esto es algo que se puede arreglar con una sencilla actualización de sistema operativo.
Conclusión
El iPhone 7 es un buen celular y si tienes el poder adquisitivo para comprarlo, no dudes que vale cada peso.
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