La mente puede imaginarse a ese otro sentado en la oficina cuando llega el mensaje de Whatsapp, ver cómo lo lee y no lo responde. Puede, incluso, pensar en ese otro chateando con otra, que no es la novia, y no responderle a ella, que sí lo es. Entonces salen chispas, de la ira.
Un estudio de la revista CyberPsychology and Behavior Journalist señaló que 28 millones de parejas han roto sus relaciones por aplicaciones como Whatsapp o Facebook. (Lea sobre: WhatsApp ha terminado con millones de relaciones en el mundo)
La psicóloga Chiquinquirá Blandón lo sabe, porque ha escuchado en consulta a parejas que pelean por el doble check (los dos vistos buenos del Whatsapp). El problema, dice ella, es que cuando ven que el otro tiene los dos vistos buenos y no contestan de inmediato, asumen que no les están prestando el suficiente interés.
"He visto que en la elaboración del duelo las redes afectan muchísimo a las personas porque se meten a las redes sociales a chequear qué está pasando con el otro y eso los atormenta".
Tiene que ver, entre otras cosas, el hecho de que la comunicación, a través de pantallas, cambia, porque se pierden detalles que están en la interacción cara a cara, por ejemplo, todo el lenguaje no verbal, que permite leer más allá de lo que se dice. Eso, por más que se intente, no lo resuelven los emoticones.
Hay que empezar a entender, e incluso puede ser motivo de investigación, que la tecnología está cambiando dinámicas sociales, de forma muy rápida. "Aún no nos hemos adaptado a que haya una herramienta que esté en medio de nosotros y no hemos creado protocolos y actitudes ante esas nuevas tecnologías a nivel ético, moral, para poder aceptarlas mejor. No hay una Ética para Amador de la tecnología", cuenta el psicólogo Juan Esteban García.
El consejo, que funciona no solo para las relaciones de pareja, es no hacer interpretaciones innecesarias y no ver malas intenciones en cada hecho que hace el otro. "Es entender —explica la psicóloga— que la dinámica de la relación es diferente y que ahora la gente es muy expresiva. Uno no puede pegarse de una palabra, un me encanta que alguien escribió. Es muy precipitado".
La comunicación en la pareja es fundamental, porque es claro que las redes permiten una apertura y es más fácil acceder a la vida del otro. Si hay alguna duda de por qué no respondió el mensaje, basta preguntar si estaba ocupado. La red —señala Juan Esteban— no es una herramienta, es un lugar donde pasan conversaciones, como decir, te vi en la plaza de mercado.
Lo demás, expresa Chiquinquirá, es no olvidar que la base de las relaciones, independientemente de la tecnología o los tiempos, es, y siempre va a ser, la confianza y el amor.
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