Viviendo la magia del vino

Alrededor del vino se desarrolla un mundo verdaderamente fantástico que se inicia en viñedos de ensueño y pasa por históricas bodegas hasta llegar a deleitar el gusto de los fieles seguidores de esta bebida. Ese recorrido que en el Viejo Mundo lleva siglos y hace parte del diario vivir, ha tomado fuerza en los últimos años, dando como resultado, grupos de adeptos que le rinden culto y veneran con elementos especialmente creados para degustarlo.
Anteriormente, un sacacorchos era el utensilio más usado al momento de degustar un buen vino, pero la industria de esta célebre bebida sigue en evolución y en el mercado se encuentran una serie de utensilios que además de acompañar este rito, fueron creados para enaltecer el vino y mostrar su grandeza.
Entre los elementos que muestran el ingenio de los conocedores y sorprenden al aficionado al vino podemos encontrar lo siguiente:

Recogegotas: Este elemento es un anillo de metal o plástico forrado por dentro con fieltro que se inserta en el cuello de la botella y evita que las gotas resbalen y manchen el mantel o la mesa.

Posabotellas: Este soporte redondo de diámetro superior al del fondo de la botella que es de lo más conocido después del sacacorchos, sirve de soporte de la botella durante la comida y está destinado a proteger el mantel de las manchas de vino.

Tapones: Es ideal para conservar el vino que ha quedado. Existen varias opciones, desde utilizar el mismo corcho de la botella hasta otro tipo de tapón más sofisticado, como por ejemplo, uno que vacía el aire antes de tapar y de esta manera evita la oxigenación del vino.

Drop-stop: Se trata de una simple lámina metálica que se coloca en el cuello de la botella y evita que se caigan las gotas sobre el mantel. En la actualidad es muy usado.

Termómetros para las botellas: Una de las creaciones más novedosos son unas láminas que se ubican en el exterior de las botellas y permiten medir la temperatura del vino sin abrir la botella.

Set de aromas: El estudio del vino debe ser constante, por eso existen estos libros de aromas, a fin de familiarizar al aficionado con los mismos y desarrollar el olfato para comunicar con exactitud sus sensaciones en la cata de un determinado vino.