Si algo requiere de especial atención una vez detectado cualquier tipo de cáncer, es el tratamiento a seguir, ese mismo que en ocasiones suele encontrar obstáculos de todo tipo y uno de esos es el tiempo, que en medio de todo, lleva a más padecimientos.
Teniendo en cuenta lo anterior, los profesionales involucrados en este tipo de tratamientos afirman que la radioterapia tiene un rol muy importante en el estudio de cáncer de mama y va a participar como tratamiento, dependiendo de la fase, del tipo de patología y de la cirugía a la que fue sometida la paciente.
En virtud de esto, la radioterapia puede ir como tratamiento coadyuvante de una cirugía conservadora de cáncer de mama, también aplica después de una mastectomía, dependiendo del tamaño de la lesión, si hubo o no compromiso de ganglios o en pacientes que por algún motivo no pueden acceder a una operación.
Los avances
Queda demostrado a través del tiempo y los estudios, que la radioterapia tiene un impacto positivo en cuanto a control regional y que a su vez se traduce en sobrevida global en el cáncer de mama, advierte el doctor Roger Henao, médico oncólogo radioterápico del Centro Radioncológico del Caribe.
Con la llegada de mejores técnicas de tratamiento, mediante nuevos equipos, el beneficio para las pacientes ha tomado una trayectoria favorable, advierte el profesional, pues un buen equipo garantiza que se cumpla este proceso de la mejor manera.
En lo que a tratamientos novedosos se trata, el doctor Henao indica que los hipofraccionados, están a la vanguardia, pues a la paciente se le da un poco más de dosis por sesión y se reduce notablemente el número de días del proceso.
Anteriormente una paciente con cirugía conservadora, donde se hacía tratamiento en volumen mamario y se hacía un refuerzo en el boost (área que recibe dosis más alta), podía requerir 34 sesiones, 25 en la mama y 9 como apoyo. Estos nuevos equipos acortan notoriamente el tratamiento, llegando a 15 sesiones con una adecuada toxicidad. “Se trata de acelerar, mas no dañar, y todo esto con los mismos resultados”, indica el profesional.
Es de tener en cuenta que muchas pacientes son provenientes de la zona rural y otros departamentos, por lo que acortar el tratamiento y mejorar la toxicidad, motiva a continuarlo y evita la deserción del mismo, al tiempo que da la oportunidad de tratar a otras personas.
Más beneficios
En el cáncer el tiempo cuenta para todo y las molestias que puede generar la toxicidad, que dependen de la dosis que se administre por sesión, si se hizo o no quimioterapia concomitante y los cuidados propios de la piel por parte de la paciente, se planificarán mejor con estas técnicas de tratamiento.
La piel es la puerta de entrada y salida de la radiación, advierte el doctor Henao, por lo que se manifiesta de diferentes formas y este procedimiento permite contornear los volúmenes, hacer la adecuada cobertura de la dosis necesaria, permitiendo disminuir la toxicidad en la paciente.
Estas nuevas máquinas de radioterapia además permiten hacer mejores técnicas de tratamiento, entre estas IMRT (radioterapia de intensidad modulada), VMAT (arco terapia volumétrica) permitiendo una mejor cobertura de volúmenes a tratar con menor riesgo de toxicidad a órganos vecinos, disminuyendo así el riesgo de toxicidad aguda y tardía.
El equipo de apoyo
Es de aclarar, que en oncología debe intervenir un equipo multidisciplinario. Es fundamental que el paciente se concientice que no es un solo médico quien va a tratar su caso.
En primer lugar, si puntualmente se trata de cáncer de mama, un cirujano oncólogo hace parte del proceso, también un oncólogo clínico, oncólogo radioterapeuta, psicólogo, nutricionista, e incluso dentro del grupo también puede participar un imagenólogo y fundamental la presencia de un patólogo. La reconstrucción corre por cuenta de un cirujano plástico.
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