Cuando se toma la decisión de cursar un posgrado es, de por sí, un avance en el desarrollo profesional, aunque otros aspectos tienen mucha relevancia en esta determinación, y es donde interviene el trabajo, el tiempo y hasta la vida diaria.
Ante todo lo anterior surgen interrogantes, que si bien no harán que se descarte la intención de continuar, si plantean opciones que requieren de una buena dosis de madurez y dedicación, entonces la pregunta es, ¿posgrado virtual o presencial?
Las dos modalidades tienen sus ventajas, pero allí la sensatez del aspirante es factor primordial en la elección, quien ya decidió de antemano continuar con su formación académica.
Claves que deciden
Tener en cuenta el sentido de responsabilidad es una de las claves para decidirse por la educación virtual, pues durante el proceso se va a enfrentar a toma de decisiones que le llevarán a su propio aprendizaje.
Si se cuenta con la disciplina necesaria, la propuesta virtual es una buena opción, ya que el aprendizaje es autónomo. Contrario, si requiere constantemente de un acompañamiento, el posgrado presencial es la mejor apuesta para continuar su preparación profesional.
De otra parte, es fundamental estudiar a consciencia las ventajas, porque ambas opciones las tienen, entonces es mejor pensar cuál le conviene más, se acomoda a su ritmo de vida, trabajo y recursos económicos. En el posgrado virtual, el estudiante dispone de su tiempo y de su ritmo para aprender, tomando sus estrategias para llevar a feliz término el estudio elegido.
En la educación presencial, el estudiante contará con el modelo educativo ya conocido y mantendrá comunicación directa con el profesor, de igual forma podrá interactuar de manera presencial con otros compañeros y desarrollar sus destrezas durante el trabajo en equipo, de otra parte, al asistir de manera directa a un aula de clases, no se hace necesario convertirse en un experto en tecnología.
Una incógnita que puede surgir al momento de decidirse por el posgrado virtual lo representa la calidad educativa del mismo, se puede decir que éste debe contener las mismas normativas del presencial, sólo que el estudiante debe verificar la idoneidad de la institución que lo ofrece, más cuando se ubica en otro país. Es de aclarar que así como la educación presencial es regulada, la virtual debe contar con las aprobaciones de ley impartidas por el Ministerio de Educación.
Por último, el tema económico que no se puede obviar en lo que a estudios se refiere. Si bien puede tener el mismo valor para ambas modalidades, el virtual evitará los gastos de desplazamiento, así como los trabajos que se puedan realizar en grupo y que generalmente conllevan a más inversión.
Comentarios ()