¡Fascinante! Esa es la palabra con la que los visitantes al Parque Nacional Chagres, al nororiente de Ciudad de Panamá, resumen su aventura en medio de la naturaleza y la hospitalidad de las comunidades Emberá que habitan en esa zona.
Llegar a esa área protegida solo demora una hora desde la capital de Panamá, incluso parte del recorrido, si se desea, se puede hacer por el Metro de esa capital, para luego en un trayecto terrestre llegar hasta el lago Alhajuela y de allí, a bordo de pequeñas embarcaciones, internarse en un edén verde, fresco, místico y único que culmina en medio de la calidez de las comunidades indígenas de ese parque natural.
El lago Alhajuela tiene una extensión de 4.400 hectáreas y es abastecido por el río Chagres, el único en el mundo que desemboca en dos océanos, toda vez que es el mayor afluente del Canal de Panamá, la vía interoceánica que une al Pacífico con el Atlántico, luego de atravesar las 129.585 hectáreas del Parque Nacional Chagres.
Durante el recorrido, el verde de las montañas que rodean el lago y el cauce del río son contrastados con el rojo de las flores de los arbustos, el aleteo de las garzas blancas o el colorido de las ranas que saltan en medio del bosque tropical.
En ese recorrido de naturaleza, debimos hacer algo de senderismo a la orilla del río para luego culminar la caminata ante una cascada de aguas diáfanas y frescas que dan la sensación de estar en el paraíso.
Los Emberá
Pero allí no todo es fauna y flora. En 1985, cuando se crea el Parque Nacional Chagres, el Gobierno de Panamá decide proteger el área y los guardianes escogidos para esa misión fueron las comunidades de la etnia Emberá.
“Aquí no se talan los árboles, la cacería es regulada y no se usan grandes territorios para la agricultura”, asegura Claudio, un líder de la comarca indígena quien amablemente nos presentó su comunidad, sus costumbres, sus viviendas, su folclor, sus artesanías e incluso probamos de gastronomía.
En la comunidad Parará Purú habitan 92 personas entre niños y adultos, que hacen parte de 26 familias. En su organización tienen el noco, el líder local, que es elegido democráticamente cada 5 años. Su sistema electoral es curioso. Los postulados se presentan ante la comunidad y los electores deben ubicarse detrás de su candidato preferido. La fila con más votantes es la del líder ganador.
Mariling, una indígena de esa comunidad, nos mostró sus artesanías, todas elaboradas con elementos naturales. El color puede salir de la corteza de un árbol o de las cenizas. Aretes, jarrones, collares, tallados en maderas, pulseras y otras creaciones se ofrecen a los visitantes en una especie de kiosko artesanal, donde minutos antes una muestra folclórica, donde participan los visitantes, anima la bienvenida.
Estas creaciones pueden durar horas, días o meses; y de su duración depende su precio.
Tres son las comunidades que habitan en el parque natural y las estadísticas indican que en los tres últimos años reciben, en promedio, la visita de al menos 1.000 turistas. Franceses, canadienses, estadounidenses, mexicanos, chilenos y colombianos son sus más asiduos visitantes.
Panamá no es solo un destino de compras, de negocios, de finanzas, de sol y playa, de congresos y convenciones, también es un destino de naturaleza exuberante y un rio que cautiva y provee de agua al más más importante canal interoceánico del Continente: el río Chagres, en el Parque Natural del mismo nombre.
CONECTIVIDAD
Llegar a Panamá desde Cartagena, por vía aérea, es muy fácil. Dos aerolíneas ofrecen ese servicio con vuelos directos: Wingo y Copa Airlines. Adicionalmente, la primera de ellas también vuela a la capital panameña desde Bogotá, Cali y Medellín.
No olvide que Cartagena también es puerto de embarque de cruceros y desde esta capital puede llegar a territorio panameño.
Otras opciones aéreas desde Bogotá las ofrecen VivaColombia y Avianca. Consulte en las páginas web de las aerolíneas o en su agencia de viaje favorita.
OFERTA HOTELERA
La oferta hotelera de Panamá es variada. Allí tienen presencia importantes cadenas globales y algunas colombianas. La Autoridad de Turismo de Panamá reveló que hasta agosto de 2016- dato más reciente- la ocupación promedio era del 47,88%. A esa fecha habían visitado a ese país 1.713.226 turistas. La mayoría de los visitantes son estadounidenses, seguidos por venezolanos, colombianos, españoles, brasileños y mexicanos.
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