La consulta periódica al médico, el autoexamen y la atención a cualquier cambio, son fundamentales en la salud femenina, sin embargo cuando aparecen síntomas o variaciones evidentes, no siempre llevan a un mal pronóstico, las lesiones benignas, aunque merecen la misma atención, no revisten amenaza.
Las lesiones benignas de la mama suelen ser una amplia variedad de alteraciones que se manifiestan clínicamente con dolor, masa palpable, secreción por el pezón. Las hormonas regulan el crecimiento, maduración y diferenciación de la glándula, por tal motivo pueden influir en la aparición de este tipo de lesiones.
Los síntomas, que en términos generales pueden aparecer en relación con patologías benignas son dolor, nódulo palpable y secreción, pero es necesario consultar al médico para resolver las dudas, advierte la ginecóloga obstetra Clarena Ceballos.
El dolor mamario puede presentarse por los cambios hormonales durante el ciclo menstrual, siendo más frecuente días previos a la menstruación, de intensidad leve a moderada, bilateral y de carácter cíclico.
En la mastopatia fibroquística, el dolor puede ser continuo, intensificándose en los días previos a la menstruación; es así como la presencia de quistes y/o nódulos pueden ocasionar este tipo de molestias. Poco probable es que se trate de un cáncer, ya que generalmente no es el síntoma inicial, “de acuerdo a estudios se ha determinado la presencia de dolor como síntoma inicial en las pacientes con cáncer sólo en un 15% de los casos”, advierte la doctora Ceballos.
La secreción normal de la mama es la leche y el calostro; y la secreción láctea en periodos diferentes al embarazo y lactancia se llama galactorrea. La hormona encargada de la producción y secreción láctea se llama prolactina y algunos medicamentos como antidepresivos, pueden alterar su producción y por lo tanto favorecer la secreción láctea, al igual que algunas alteraciones del hipotálamo o hipófisis, sitio donde se produce esta hormona.
Para valorar este síntoma se debe cuantificar los niveles de la hormona, pues generalmente la galactorrea es debido a alteraciones benignas. Si la secreción tiene aspecto serosanguinolento o es sanguinolenta y unilateral siempre debe descartarse la presencia de cáncer.
Los fibroadenomas y quistes son las causas más frecuentes de masa palpable en la mama. El 90% de los nódulos en mujeres jóvenes se deben a patología benigna, no obstante es necesario realizar un diagnóstico adecuado.
La valoración inicial debe ser mediante una buena historia clínica, que incluya necesariamente los antecedentes familiares de cáncer y exploración física adecuada. Detectar la presencia de signos asociados como nódulos palpables, signos inflamatorios, secreciones por el pezón y la presencia o no de adenopatías.
Comentarios ()