Cada vez es más común que músicos quieran mostrar al mundo su propuesta fuera de parámetros establecidos. En ese renglón encontramos a Catalina García, Santiago Prieto y Nicolás Junca, quienes a su vez se hacen llamar Monsieur Periné, esa banda que continúa dando sorpresas.
Precisamente en ese trabajo incesante del talentoso grupo, llega un tercer álbum, una nueva experiencia musical que ponen a consideración con un sencillo lanzado recientemente y que muestra la pasión que los envuelve y que les tomó el último año preparar.
“Bailar contigo” es el tema que suena un tanto diferente, pero que mantiene la esencia de la banda que buscó el apoyo de colegas compositores para enriquecer su sonido, su forma de crear y un poco abrir su espectro y pulir el repertorio, pues para este disco hicieron poco más de 30 canciones, de donde fueron depurando con cuidado y quedar satisfechos con el resultado.
En los dos discos anteriores, recuerdan que llegaron con un número limitado de canciones al estudio y allí resolvían cuestiones de composición y arreglo, por lo que en esta oportunidad quisieron estar a gusto al componer con otros artistas, como sucedió con este tema, coescrito con su gran amigo Mauricio Rengifo, un deseo cumplido después de poner sobre la mesa hace algún tiempo hacer música en su compañía.
Un proceso diferente
Para Monsieur Periné, este tercer álbum tuvo un proceso distinto, se dieron el tiempo de componer las canciones y pulirlas, algo que hace grande a un artista, esa evolución que decidieron en este momento darle más importancia y de la cual cuenta un poco.
“Hecho a mano” y “Caja de música”, fueron unos discos especiales, marcaron lo que era la banda, ¿qué trae este tercer álbum de sus antecesores?
El primer disco es como empollar el huevito, el segundo es romper el cascarón y el tercero es ponerse de pie y empezar a andar. Para nosotros es la evolución muy natural del proceso, el cual se dio de tocar en vivo, pues hacemos discos, no estamos en la dinámica de la “guerra” del sencillo, mostramos un documento que refleja un momento de evolución artística y somos los curadores de nuestra propia música y por eso tenemos un lenguaje y un sonido propio que se ha dado en todo este tiempo.
Monsieur Periné no ha querido entrar a la dinámica donde están muchos artistas haciendo canciones que suenan igual, con las mismas estructuras y arreglos, nosotros nacimos en Colombia, un país diverso y profundo y por tanto eso se expresa en nuestra música y los discos se conectan en esa razón de investigación de las raíces, es nuestra forma de ver la música, sin ser folcloristas ni puristas, vivimos el mundo ecléctico.
Vuelve el productor Eduardo Cabra “Visitante” de Calle 13
Eduardo hace parte de nuestra familia, la comunicación con él fluye y el intercambio de ideas también se hace desde la comodidad. Todos salimos del cascarón y empezamos a caminar y a gozárnosla de una manera divertida.
¿Cómo funciona Monsieur Periné en un universo tan urbano?
La música que hacemos está mirando hacia lo comercial, conociendo esa necesidad que impone el mercado, pero al tiempo dice, “un momento, no queremos crear oyentes esclavos”, vamos por un público con capacidad de ampliar su lenguaje cultural. Para eso tenemos un equipo de trabajo fuerte y comprometido en abrir espacios que se nutren con artistas como Natalia Lafourcade en México, Ileana Cabra en Puerto Rico, Vicente García en la región Caribe, entre otros.
“Caja de música” se basó en experiencias vividas, ¿cuál es la esencia de este tercer álbum?
Este disco tiene una mirada muy propia hacia nuestro trópico y busca cuestionar el cliché de la playa y la palmera. Hace un recorrido por todos esos paisajes y los plantea a través de canciones que nacen de nuestras necesidades humanas de decir cosas que hay que expresar y se construyen con música.
¿Vienen con nuevos instrumentos?
Si. En este disco exploramos todo un tema de teclados, sintetizadores, piano, un acercamiento que no tuvimos en los otros discos. También nos acercamos a la programación de baterías programadas, acompañadas de las orgánicas, dejando que los oyentes encuentren una estética setentera u ochentera, pues somos la generación que nace en los 80, pero crecer escuchando lo de los padres en otras épocas, entonces también hay una mirada hacia allá y una exploración digital que no quita la importancia que tiene la música real, algo que se convierte en el reto actual.
De otra parte, se mantiene el formato de la banda que tiene vientos, percusión afro latina, una exploración con muchos ritmos, por tanto es un disco que se puede bailar.
La gira pasada incluyó un show teatral, ¿se arriesgan nuevamente con esa propuesta?
Estamos preparando un show especial aunque diferente al anterior, donde había mucha carga escénica y no era muy fácil de mover. Queremos evitar llevar tantas cosas al montar nuestro show en otras ciudades y eso nos va a permitir expandirnos y darle otro aire y energía a este álbum.
¿Cómo se alista un álbum después de ganar un Grammy?
Con calma. En estos tiempos donde se percibe mucha ansiedad en los artistas por hacer parte de listados, se encuentran muchos errores, por lo que nos tomamos el tiempo para sentirnos a gusto y orgullosos de nuestro proceso, pues es el resultado del crecimiento personal.
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