Cuando llegan fechas significativas de acontecimientos históricos, me gusta invitar a los papás y también a los abuelos a comentarlos en familia con sus hijos y nietos.
Aunque el colegio es el encargado de dar esos conocimientos cuando estos se adquieren o repasan en el seno del hogar, causan una impronta en los hijos que los hacen volar en conocimientos. Esto sucede porque el amor con el cual se debaten, se convierte en un facilitador en la apropiación y “su función educativa es la que más profunda huella dejará precisamente porque está permeada de amor, de intima comunicación emocional”.
Cuando escribí sobre el 20 de julio fecha que está nominada oficialmente como la de la Independencia de Colombia, recibí una llamada de mi hermano Alfonso reclamándome que no le había dado en ese escrito la validez histórica al 11 de noviembre de 1811 como la fecha de la independencia absoluta de España. Hoy quiero resarcir esa omisión.
El 11 de Noviembre de 1811
Lo cierto es que ese día, el Consejo de Administración del Tribunal Supremo se reunía en el Palacio de Gobierno con el fin de discutir sobre algunos temas entre ellos la declaración de independencia propuesta por Germán Gutiérrez de Piñeres quien formaba parte del mismo.
“Los cartageneros convocados por los hermanos Gutiérrez de Piñeres que estaban reunidos en el Barrio Getsemaní, esperaban con impaciencia el transcurso de la crucial reunión. Llegó entonces la noticia de que se aplazaría una vez más la susodicha declaratoria y la multitud enardecida y arengada por los piñeristas entró en la Plaza de la Aduana de donde sacó de la Sala de Armas el aprovisionamiento suficiente para presionar por la fuerza, si era necesario, a la Junta de Gobierno.
Entró la turba al propio Palacio de Gobierno y en medio de recriminaciones a los aplazadores, lograron que los allí reunidos firmaran el Acta de la Independencia Absoluta de España.
Más tarde la Junta ordenó la lectura del “Bando” para hacer pública el Acta, jurando separarse definitivamente de la Corona Española.”
El cubano Pedro Romero y los hermanos Germán y Gabriel Gutiérrez de Piñeres encabezaron el grupo entre los que se encontraban negros y mulatos, denominados Lanceros de Getsemaní y fue, gracias a ellos, que se declaró la independencia absoluta de Cartagena de Indias siendo así la primera en hacerlo.
Reacción de la Corona Española
Cartagena era una ciudad de unos 18 mil habitantes, próspera con grandes casas de comercio cuando esto ocurrió.
El Rey Fernando VII, una vez solucionó unos problemas que lo habían alejado del trono, ordena en 1815 un contingente militar a las órdenes de Pablo Morillo para reconquistar las colonias que habían declarado su independencia.
La ocupación de Cartagena comienza con el desembarco de las tropas de Morillo el 18 de agosto. Las naves españolas se colocaron desde la Boquilla al norte de la ciudad hasta Barú al sur de la Bahía impidiendo cualquier abastecimiento de la ciudad. Morillo montó sus cuarteles en la hacienda de Torrecilla cerca de Turbaco.
Consecuencias
Después de 105 días de asedio: “hombres y mujeres, vivos retratos de la muerte, se agarraban de las paredes para andar y no caerse tal era el hambre que habían sufrido…”
El parte señala que habían fallecido seis mil personas, otros dos mil estaban moribundos tirados en las calles. Más de dos mil habían escapado por mar y casi mil por tierra…
Cartagena quedó arruinada y perdió su dirigencia política. Tardó más de un siglo en recuperar la población que tenía en 1815 y dejó de ser “La Reina del Caribe” para convertirse en “Cartagena la Heroica”.
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