Si bien el tema de la alcalinidad y acidez en el cuerpo humano está de “moda”, también es pasado por alto en el diario acontecer. Todos conocemos las implicaciones de obviarlo, pero generalmente no se le da la debida importancia.
De la misma manera como los antioxidantes resultan relevantes, la alcalinidad también requiere atención, indica Eduardo Pertuz, especialista en medicina alternativa. El ser humano debe tener en sangre un ph (potencial de hidrógeno) el cual ayuda a que las funciones bioquímicas se den, los hay bajos y altos.
El ph humano de la sangre, tiende a ser más alcalino, teniendo en cuenta que éste va de 1 a 14, entre más bajo es ácido y al elevarse, se torna alcalino. El ser humano debe tener en sangre un ph entre 7,35 y 7,45 y es de aclarar, que pequeñas variaciones en este ph determinan la vida, indica el doctor Pertuz.
Hay otros ph en el cuerpo que deben estar funcionando óptimamente, como el de la orina, que debe ser ácido, con el fin de prevenir infecciones, el gástrico está entre 1 y 2, pues debe tener disposición para ayudar al proceso digestivo.
Cada órgano tiene su ph, pero en general el cuerpo humano tiende hacia la alcalinidad y existe un ph que es importante y es el de la célula, el cual tiende a ser alcalino y cuando se agrede con la alimentación acidificante, se rompe el proceso y se desencadena un trastorno bioquímico que se manifiesta en enfermedades.
El proceso de acidificación
En los alimentos se presenta la alcalinidad en frutas y verduras, que aportan además antioxidantes. Mientras que en el grupo de los acidificantes se encuentran las carnes rojas, los azúcares, lácteos, comidas procesadas, entre otros, haciendo que el cuerpo haga un esfuerzo mayor para conservar su ph y es cuando ocurre un desgaste que termina en enfermedad.
Un ejemplo claro de este proceso adverso está en el consumo de bebidas colas, cuyo alto contenido de ácido fosfórico, el cual le aporta las burbujas y el sabor, es acidificante, pero que el cuerpo trata de contrarrestar con una sustancia llamada buffer o tampón, que se encuentra en el calcio y al ser disminuida, puede producirse a largo plazo la osteoporosis.
Mientras el cuerpo esté acidificado, se trastorna y vienen las enfermedades inflamatorias, como artritis, artrosis, enfermedades cardiacas y hasta el chicungunya, ya que trastorna la homeostasis o el equilibrio interno.
Un cambio en el estilo de vida y alimentación es lo ideal para evitar este problema que las medicinas no resuelven del todo, advierte el doctor Pertuz. La alcalinidad es un concepto prioritario y todas las frutas y verduras están en capacidad de aportar este beneficio.
Recomendaciones
No se trata de evitar ciertos alimentos que resultan acidificantes, indica el especialista. El café es un poco acidificante, pero no se debe satanizar, el problema de éste radica cuando se le adiciona azúcar y su preparación no es óptima; el vino y la cerveza también están en el grupo acidificante, pero en la justa medida, hacen un balance al organismo.
Consumir frutas de temporada es una buena opción, pero no se recomiendan los jugos, toda vez que el azúcar y la cuchilla de la licuadora son enemigos de la sana nutrición. El primero es un alto acidificante y al licuar la fruta, se corta la fibra de la misma, dejándola sin nutrientes.
Comentarios ()