La hora del baño es sagrada para mí y gozamos muchísimo: le canto, ‘hablamos’ y jugamos en la bañera. A lo largo del día le cuento todo lo que pasa a nuestro alrededor, qué día es y qué haremos; por ejemplo, si está soleado le explico que iremos al parque a ver árboles, pajaritos, niños.
También arrullarla en las noches es maravilloso. Para mí ya es un ritual bañarla a las seis de la tarde, hacerle un masaje relajante, cantarle suavecito, empiyamarla, darle de comer y consentirla mientras se va quedando dormidita”.
En estos dos párrafos se condensan los momentos más felices de Andrea, una mujer que ha sabido ganarse el cariño de todo el país con constancia y rigurosidad en su profesión, y que ahora está absolutamente extasiada en el mundo materno.
La verdad, a pesar de ser primeriza, el embarazo y el parto fueron para Andrea inmejorables. Lo mismo ha pasado con la cotidianidad de Emilia, quien por estos días está cumpliendo seis meses de haber aterrizado en el hogar de la presentadora y su esposo, Juan Manuel Barraza.
A pesar de saber poco de bebés no ha titubeado a la hora de bañar o alimentar a su hija. Asegura estar presente en todo momento, mientras que en la mañana y la noche se suma a esta dicha Juan Manuel, quien –dice la presentadora– es un papá presente, pues goza de la posibilidad de trabajar cerca de su casa, lo cual es una gran ayuda para Andrea.
“Mi esposo es un papá absolutamente comprometido, como debe ser. Pero además trabaja muy cerca de la casa; entonces cuando yo tengo fotos o alguna grabación, él viene y está con ella, y cuando regreso él vuelve a su trabajo. Pero en la mañana siempre estamos juntos. En la noche, si se puede, la bañamos los dos”.
UNA NOTICIA SIN SORPRESAS
Desde que se casaron, a finales de 2010, sabían perfectamente que querían ser padres. Sin embargo, hasta hace un año y medio decidieron que ya era el momento. Después de un tiempo en la búsqueda de su bebé, un día Andrea recibió la llamada del laboratorio en la que le confirmaron sus sospechas: iba a ser mamá.
Emocionada, ni siquiera esperó a que su esposo llegara y lo llamó inmediatamente a contarle la noticia. “Hay mujeres a quienes les gusta organizar sorpresas para contarles a sus esposos, pero para mí fue imposible aguantarme cinco minutos”.
Desde entonces, los dos están más felices que nunca y se complementan tan bien que ni siquiera han visto la necesidad de tener largas charlas sobre la forma como piensan educar a Emilia. Les basta ver a sus respectivas familias para saber que valores como la generosidad, la solidaridad y el respeto por los demás, serán imprescindibles.
Por el momento Andrea se goza al máximo el hecho de proteger a su hija. No cree que vaya a ser una madre sobreprotectora, pero confiesa que siempre ha estado muy pendiente de los suyos, un rasgo que Emilia supo disparar al infinito. “Todo el tiempo estoy en sintonía con la necesidad de protegerla, de hacer lo conveniente para que ella sea una niña segura, porque sé que depende totalmente de mí”.
Por eso intenta estar presente en todas las circunstancias que tengan que ver con su hija, aunque cuente con la ayuda maravillosa de los abuelos y los tíos de Emilia. Y cuando se ve obligada a salir, trata de sincronizar sus horarios con las siestas largas de su bebé. Lo cual no le resulta complicado por estos días, pues hasta ahora enciende motores en sus compromisos con el canal.
Volviendo al trabajo
Su licencia de maternidad terminó hace un poco más de dos meses, pero se ha sentido bendecida por poder, poco a poco, retomar sus actividades. Pues aunque no grabará formato hasta mediados del segundo semestre, el hecho de formar parte de la lista de talentos RCN implica para ella otro tipo de compromisos, como ser la representante por el canal en Teletón y llevar la marca a todas partes del país.
Así mismo, ya comenzó a atender sus compromisos como imagen de varias marcas que incluyen productos de cuidado personal, calzado Bata, la firma de accesorios Tous y ahora se estrena como embajadora de la casa francesa Yves Rocher, una línea natural de belleza que llegará al país a finales de este mes. “Me siento muy contenta de ser imagen de esa marca pues amo lo natural, y en la elaboración de sus productos utilizan más de mil ingredientes vegetales que provienen de bosques controlados, así que es un proyecto absolutamente sostenible”.
Además, Andrea comenzó hace poco a dictar conferencias en todo el país con Baby Fresh, donde comparte con otras madres y cuenta su experiencia, especialmente en el tema de la moda infantil, en el que se siente con autoridad para hablar.
A finales del año pasado le propusieron escribir un libro, “pero la verdad estaba en los primeros meses de Emilia y me era difícil tomar decisiones. Además, dar consejos sobre crianza y bebés es una responsabilidad grandísima y me falta mucho. Así que para hacerlo desde mi experiencia podría, pero más adelante”.
Y a pesar de sus múltiples compromisos, Andrea no duda en decir que de acá en adelante es mamá primero que todo, así que espera seguir contando con la suerte de poder coordinar su pasión profesional y aquella que siente por Emilia.
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