Nadie se imaginaría que este hombre tímido, sencillo y de pocas palabras, fuera una celebridad en el mundo de la farándula internacional.
Y lo es. Frente a él, han estado Britney Spears, Jennifer Aniston, Marie Kate y Ashley Olsen, Uma Thurman, Beyoncé, Vanessa Paradis, Naomi Watts, Mila Kunis, Jessica Simpson, Debra Messing, Heidy Klum, Glenn Close, Diane Keaton, Cindy Crawford, y una lista interminable de estrellas.
Todas han sido fotografiadas por Ruven Afanador, un colombiano que salió desde muy joven de su natal Bucaramanga para Estados Unidos, y que encontró luego de estudiar escultura, que su lenguaje era la imagen.
Afanador fue el invitado especial de BCapital, una feria de moda y tendencias que Inexmoda realizó por primera vez en Bogotá.
Es uno de los fotógrafos frecuentes en las ediciones de las revistas Vogue, Elle, Rolling Stone, New York Times Magazine y Vanity Fair, pero además realiza sus propias editoriales con fotografías, muy diferentes a las de las bellas estrellas.
Es famoso también y tiene videos, por sus trabajos con gitanos, y con personas que no encajan en ese tipo de belleza tradicional, porque según confesó le atrae la imperfección.
¿Qué es la fotografía para Ruven Afanador?
-Es mi lenguaje. Lo único que sé hacer bien.
¿Cuál es su definición de belleza?
-No siempre me atraen los modelos o los personajes que son los más perfectos. Me gusta el misterio de los que son distintos. Me gusta la imperfección.
¿Cuando hace un retrato qué busca en el protagonista de esa imagen?
-La honestidad.
¿Por qué en una ocasión manifestó que la fotografía es inútil sin fantasía?
-Para lograr una buena foto tiene que llegar a un punto en que la imagen tiene que tener algo de fantasía, algo teatral, algo que no sea normal, algo que le dé un ángulo diferente.
¿Un fracaso?
-Cuando tuve que fotografiar a Michael Jackson. Puse condiciones de ciertos lugares y de ciertas maneras y perdí la oportunidad porque él no quiso acceder a lo que yo quería. No pudimos llegar a un acuerdo. Aprendí de esa experiencia.
Los hombres son los grandes protagonistas de sus fotografías, ¿qué ha encontrado en la fisonomía masculina para que usted los retrate una y otra vez?
-Es algo que me inspira mucho. Me parece que el cuerpo masculino es algo muy bello que ha inspirado por siglos a todos los artistas, así como el cuerpo de la mujer. Para mí son parte de mi lenguaje visual, de lo que me apasiona, no me canso de la belleza humana y masculina, es algo que nunca me cansaré de fotografiar.
¿Son sus esculturas vivientes?
-Sí, muchas veces pienso de esa manera.
¿Cómo fotógrafo qué le asusta?
-El miedo principal es que te puedes preparar para una sesión fotográfica, tener todo listo, pero nunca sabes lo que el personaje te va a traer o cómo está. Nunca sabes qué va a pasar.
En su paso por Nueva York aprendió que un portafolio grande no siempre impresiona. ¿En cuántas imágenes usted puede ver un talento?
-En dos o tres. Entre menos mejor. Si le enseñas el portafolio a la persona adecuada, debes tener en cuenta utilizar de la mejor manera el tiempo de esa persona. Es mejor no inundar.
¿Cómo fue pasar del mundo análogo al digital?
-Fue traumático porque aprendí cada paso del proceso de la fotografía análoga y todo lo sabía de manera instintiva y natural. Cuando llegó lo digital estaba encarrilado en mi carrera y llegué a depender de técnicos digitales y asistentes, quienes han sido mi gran apoyo. Esa parte fue difícil y aún no considero que lo conozco totalmente.
Estamos en un mundo cambiante ¿hacia dónde van las publicaciones impresas de moda?
-Van hacia el fin porque, por ejemplo, en Estados Unidos ha cambiado mucho por el tema digital y eventualmente llegará un punto en que no van a existir las revistas de moda como las conocemos hoy. Es un cambio que viene en camino desde hace mucho tiempo y simplemente va a surgir algo que aún no sabemos qué es y hay que abrazar ese cambio.
Para quienes desean ingresar al mundo de la fotografía de moda, ¿qué consejos les ofrece?
-Un fotógrafo de moda siempre debe estar seguro de qué es lo que quiere hacer. Además, tiene que estar conectado con lo que sucede en el cine, el teatro, la danza y el mundo porque la moda siempre va a estar inspirada en todos estos aspectos y como fotógrafo hay que entender todas las tendencias para que el trabajo se mantenga al día.
¿Qué ha representado Gabriel García Márquez en su carrera y en su vida?
-Gabriel García Márquez es mi héroe, fue mi salvación cuando, con 14 años, llegué a Estados Unidos y me sentía solo, sus libros me hacían sentir en Colombia. Ellos fueron mi rescate. Cuando empecé mi carrera mi sueño era fotografiar al Nobel colombiano y todo se cumplió cuando me cancelaron unas fotos con Martin Scorsese.
La editora en ese momento me dijo con preocupación que había que tomarle fotos a un escritor latinoamericano, pregunté como se llamaba y me dijo que García Márquez, imagínense, dije que lo podía hacer hasta gratis. Para prepararme me fui a México seis días antes y estaba nervioso, los escritores me ponen nervioso porque creo que saben mucho. Ese día había lloviznado y constantemente me resbalaba, estaba muy nervioso, y no sabía como acomodar al escritor, hasta que él se dio cuenta de lo que me estaba pasando y me dijo: ‘Recuerda deslizarte con los pies y no con la mente’. Eso nunca lo olvido.
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