Facetas


La "gringa australiana" quiere dar tours... ¡Pero no la dejan!

KATHERINE LOAIZA MARTÍNEZ

12 de noviembre de 2017 12:30 AM

Frente a un cartel hecho a puño y letra por el Runner estaba contando la maravillosa historia del Rey de Rocha, que no es una persona sino un poderoso equipo de sonido, capaz de levantarle el ánimo a cientos de miles. Sin pena y en plena calle les estaba mostrando el paso del caballito para que entendieran qué hace a la champeta un baile rarísimo, incluso en el país. Entonces llegó la Policía de Turismo, en bicicleta.

Le pidieron su carné de guía turístico autorizado por la Asociación y Agencia de Guías Profesionales del Patrimonio Histórico de Cartagena. No tiene ninguno, les explicó, pero no hay problema porque no está hablando de historia, está hablando de champeta, de boli de corozo, de arepa de huevo. Los policías le insistieron en que no podía estar guiando gente si no tiene el carné de guía y le ordenaron ir al CAI, con todo y grupo de turistas.
Kristy Ellis estaba enfurecida y decepcionada cuando contó en Facebook el episodio. En un cortísimo video muestra al grupo de turistas sentadas en el andén, esperando a que la Policía termine de procesarla. Les pidió a los agentes dejarla llevar a su grupo de clientes hasta el hotel y volver para terminar con el proceso, pero la Policía se negó. Así que todas tuvieron que esperar.

Se acostó esa noche decepcionada. Incluso escribió  “I am close to giving up” (Estoy cerca de rendirme, no solo porque era cierto, sino porque desde que vive en Cartagena (hace 5 años) se ha esforzado por cumplir las reglas de esta ciudad que le robó el corazón desde el día en que llegó a ella supuestamente de vacaciones. Fue por eso que dejó de hacer tours históricos gratuitos y empezó con los gastronómicos, porque le dijeron que para hablar de la Inquisición o de lo que pasaba en las fortificaciones debía tener un carné que es imposible de obtener si eres extranjero, pero que estaba bien hacer los gastronómicos de la forma como ella los hace, porque son únicos en su especie y no hablan nada de historia.

Usualmente la detenían, le pedían su carné de guía y ella les mostraba su Registro Nacional de Turismo y los papeles en regla de la agencia que ella misma montó, Cartagena Connections, y la dejaban seguir. Pero esta vez la Policía le dijo que cada vez que la vieran hablando “con gente en público” iban a detenerla y a hacer exactamente el mismo proceso. Algo cambió con el nuevo Código de Policía.

“Entiendo a la Policía… pero es muy duro, ¿realmente de tantas cosas que están pasando en esta ciudad eso es lo más importante ahora? ¿Parar esos clientes que están haciendo cosas buenas para la ciudad, que quieren tener una vista de Cartagena diferente, alternativa?”, turistas que solo quieren conocer la Cartagena de los locales y que nunca jamás se desnudarían para tomarse fotos sobre una Gorda de Botero.

Hace falta mucha policía, sí, en varios barrios del sur de Cartagena en los que los robos, la delincuencia y los homicidios son desayuno, almuerzo y comida. Pero no es solo eso; no todos los que dan tours en la ciudad tienen el carné oficial: los taxistas ofrecen viajes para conocer la ciudad, los raizales hacen viajes por los manglares, los chefs llevan a sus clientes a conocer los raros ingredientes costeños al mercado...

“Ese es mi otro problema. Obvio hay mucha gente que está haciendo cosas que técnicamente están fuera de la ley, pero creo que porque tengo un servicio que va bien, que está bien calificado, porque soy mona, es muy fácil identificarme, como ‘ah, ahí va la gringa australiana’”, dice en su costeñol aprendido lejos de los salones de clase.

Lo más fácil sería, por supuesto, tener un carné de guía. ¿Se le habrá ocurrido sacar uno? Sí, pero es “imposible, porque no soy colombiana”. La única manera de tener ese carné es que el gremio acepte la aplicación y después tomar un curso del Sena.

“Incluso si estás estudiando Turismo en la Universidad de Cartagena ese no sirve, ellos exigen el curso del Sena, pero para estudiar en el Sena debes ser colombiano. Incluso hay colombianos que estudiaron turismo fuera del país pero no pueden trabajar en turismo en Cartagena, deben ser aceptados por el gremio y hacer el curso”, que por demás dura lo mismo que una maestría: 2 años.

En la Corporación de Turismo de Cartagena tienen claro que en la ciudad no hay suficientes guías que hablen inglés, pero tienen las manos atadas para avalar a gente como Kristy y sus tours alternativos, porque no son ellos quienes expiden los carnés para guías turísticos.

“Investigaron sobre la gente que está haciendo productos turísticos en Cartagena, que su punto es promover a Colombia y Cartagena. Hicieron una prueba de mi experiencia y también probaron a muchos otros, y después de revisarlos todos decidieron que mi producto es premium. Me dijeron que les encantaría promover el producto que tengo, pero sin carné no pueden apoyarme”.

Mal de muchos,
consuelo de tontos

No solo Kristy vive de la  informalidad. Muchos en Cartagena están haciendo todo tipo de tours sin tener el carné oficial, y sin posibilidades de obtenerlo. La Asociación de Guías tiene autonomía para aceptar aplicaciones para tomar el curso del Sena, eso sin contar con que para tomar el curso se debe haber terminado el bachillerato.

Su petición es clara: que la ley se ajuste a las necesidades de la ciudad en la actualidad. “Obviamente me encantaría compartir esa pasión que tengo por la ciudad, pero también hay que pensar en ese turismo de, por ejemplo, La Boquilla, ellos quieren reemplazar la violencia por turismo, pero son personas que no han estudiado, que no tienen bachillerato”, y así es imposible formalizarse para, por ejemplo, hacer viajes a turistas por los manglares.

Al otro día después de haber compartido la publicación en Facebook se despertó para ver que decenas de personas le habían escrito pidiéndole que no renunciara, que no dejara de hacer sus viajes, que no se fuera de Cartagena. El video está cerca de las 10.000 reproducciones, que ella ha sentido como un gran abrazo cartagenero “que me hace sentir en casa aunque esté lejos de casa”.

Podrá ser compatriota en casi 5 años y aún si pudiera ser colombiana mañana mismo, el curso del Sena está enfocado en historia de la ciudad, lo que sería información inservible para quienes solo quienes enseñar sobre los manglares, o hacer rutas de café o contar sobre las raíces de la comida. Hay una alternativa y es que la Corporación de Turismo logró negociar con la Asociación una homologación para quienes han estudiado turismo fuera del Sena, y tomar el curso en apenas 6 meses, después de ser bachiller y haber presentado las pruebas Icfes; pero no abrieron cupos, según le dijeron a ella, “por falta de suficiente gente interesada”.

Por ahora y sin más soluciones visibles en el corto plazo, Kristy seguirá haciendo sus tours acompañada de un guía autorizado que estará ahí en caso de que llegue la Policía a pedir sus papeles. Estará ahí acompañándolos, aunque siga siendo ella la que haga todo el trabajo de subir a los turistas a las busetas que se pagan con efectivo, mostrarles los secretos más profundos del Mercado de Bazurto, invitarlos a que prueben las delicias fritas del Caribe y enseñarles, incluso al más tieso de los europeos, a bailar vallenato apasionado.

[bitsontherun DSkJJfu6]

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS