Solo dos acontecimientos mueven oleadas de personas cada año en la provinciana municipalidad de Mahates, distante 1 hora y media en carro desde Cartagena de Indias.
Por un lado las tradicionales Fiestas Patronales de San Roque a mediados de agosto, y una semana antes la gran Brigada de Salud Amigos de Palenquito, evento humanitario orquestado y planificado desde hace 19 años por el doctor José Altahona Escorcia, médico general egresado de la Universidad Estatal de Guayaquil (Ecuador), especializado en Salud Ocupacional.
Habitualmente acompañado por más de una veintena de profesionales de la salud, de todas las especialidades, Altahona abandera toda una movilización humana y logística hasta la zona rural de Mahates, en la vereda de Palenquito, para atender gratuitamente a centenares de ciudadanos, quienes además reciben sin costo alguno, las medicinas que estos médicos les recetan.
El pasado sábado 6 de agosto, El Universal lo acompañó en su causa altruista, en la que fueron atendidos aproximadamente 2.300 pacientes no solo de Palenquito, pues también procedían de los corregimientos de Malagana y Palenque, el caserío de Ilusiones y poblaciones vecinas.
Trabajo en liga
Y tal como José Altahona, otras eminencias de la Medicina estuvieron entusiastamente entregados a esta misión, caso del neurocirujano Rubén Sabogal y el pediatra neonatólogo Hernando Torné, y todo el caudal de conocimientos en la salud de muchos otros médicos.
“Estoy muy contento de estar cumpliendo con el sagrado deber de apoyar a las comunidades más desprotegidas, esta jornada ha sido fantástica; en neurocirugía atendimos a 25 pacientes, lo cual es muy satisfactorio porque siempre hemos estado apoyando al doctor Altahona en sus actividades humanitarias con la Fundación Amigos de Palenquito”, comentó el neurólogo Rubén Sabogal.
El renombrado pediatra Hernando Torné por su parte es debutante en esta campaña, de la cual dijo, “es maravillosa en su totalidad, porque no solo hay salud, también cultura y diversión; es la primera vez que vengo, y no faltaré a ninguna más, me uno por completo al doctor Altahona, porque es una persona muy valiosa para nuestra sociedad, y merece el apoyo de todos los médicos y de todo el personal que conformamos el área de la salud”.
Indicó Torné que la población infantil de la zona está bien en la parte nutricional, y que lo que más halló en sus pacienticos son enfermedades dermatológicas y de las vías respiratorias, seguramente por los rigores atmosféricos de la región.
La visión de don Dionisio
A sus 59 años, José Altahona Escorcia con su generosidad se ha granjeado la simpatía y el cariño no solo de los mahatenses, en especial de los coterráneos de Palenquito, también de muchos otros bolivarenes.
Cuenta que sus ganas de ayudar le brotan del alma, y que es el resultado de un compromiso con su fallecido padre Dionisio Altahona.
“Yo era niño y mi papá compraba maíz y arroz es esta zona de Palenquito, y me llevaba con él, entonces le decía a la gente que cuando yo estuviera grande, iba a ser médico y vendría atenderlos gratuitamente a todos ellos. En esa región nunca hubo médico, y todavía hoy no existe centro de salud, solo hay en Mahates y Malagana”.
“Mis colegas están asombrados con esta labor conjunta de atención gratuita que estamos haciendo, eso es muy estimulante, estoy muy agradecido con ellos por tanto apoyo para esta causa social, como también con mi esposa Katia Acosta Gaviria y mi madre María Eulalia Escorcia, que siempre han estado conmigo en todas estas ocurrencias”, manifiesta Altahona, para quien cada año es inevitable dejar escapar las lágrimas al final de cada jornada, cuando llega el momento de esparcir sus vehementes agradecimientos a todos los que lo han respaldado.
Desde Chocó
Desde el apartado departamento del Chocó llegó una comitiva de ocho médicos, para unirse a la decimonovena jornada de salud de la Fundación Amigos de Palenquito.
La vocería la llevaba el médico general Arley Arce Cuesta, para quien “fue una brigada espectacular, es la tercera vez que venimos desde el Chocó para apoyar esta gran labor del doctor Altahona, nos une una amistad que nació en las dos ocasiones en que él y otros médicos de Cartagena estuvieron en Condoto y en Quibdó, haciendo lo mismo que hoy hacen aquí”.
Espaldarazo
Reconoce José Altahona que materializar toda esta tarea solidaria, también es producto del valioso apoyo de organizaciones y de mucha gente. “Ellos hacen posible toda esta misión”, remarcó.
En tal sentido menciona a Termocandelaria, la industria farmacéutica, Ajover, Colanta, Compañía Hotelera Dorado Plaza, Biofilm, Sociedad de Médicos Generales de Bolívar, Surtigás, Marina Sport, Registraduría Nacional, Gobernación de Bolívar y Alcaldía de Mahates.
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