A los 18 años, empezó con algunos compañeros de La Mega, a gestar un concurso. Era modelo y Dj, y adelantaba estudios de Administración de empresas en la Universidad de Cartagena. El evento tenía que ser llamativo, así que en un principio se pensó en una competencia de canto, o una de baile.
Freiverich Max Coneo sin embargo, no persiguió ni lo uno ni lo otro. Creó quizá sin pensarlo, un concurso de belleza estudiantil que se ha convertido en plataforma para las niñas lindas de los colegios de Cartagena. Hoy es la cabeza de un espacio donde no hay discriminación, ni dinero de por medio y donde no sólo la belleza externa importa: Chica Bonita.
Con 33 años, quien está tras bambalinas celebra los 15 años de esta iniciativa.
“Fue en el año 2002, estábamos reunidos con un equipo de trabajo en ese momento. Teníamos un programa de radio. Con Wilson Sierra, decidimos crear un evento en el que pudiéramos combinar lo que hacíamos, que eran fiestas, y queríamos que hubiera un aditivo especial. En ese momento yo hacía una cosita en cuanto a modelaje, estaba embirriado un poquito en eso, y empezamos con ese tema , nos decidimos y nos fue muy bien”.
“Inicialmente, se suponía que iba a hacer un evento muy pequeño, el piloto se suponía que iba a estar durando dos meses. Cuando hicimos la primera convocatoria llegaron casi 100 niñas. Es una anécdota que me parece muy chistosa porque yo llego a la discoteca, una que quedaba en la Avenida Pedro de Heredia, que se llama Karamba, y había tanta gente que incluso se tomaron un carril de la Avenida. Cuando llegamos creímos que era un accidente o algo pero no, era gente esperando el evento. Ahí nos dimos cuenta que teníamos un evento que si lo potencializábamos podía institucionalizarse..”, recuerda.
Para idearlo, por ser con niñas de los 14 a los 18 años, se tuvo que analizar la situación con abogados, considerando cada detalle, para que “ningún tipo de cabo suelto ocasionara algún inconveniente más adelante”.
Iniciando un camino
Y empezaron los patrocinios, al principio, con gente que le ayudaba “por ser él”.
“Inicialmente tuvo sólo dos anunciantes. Y eran amigos, porque era yo. Me decían que eso no iba a funcionar. Hubo gente que al principio nos dijo eso porque de todas maneras esta es una ciudad que en aquel momento era reacia a esa clase de temas y eventos. El tema del modelaje siempre se vio como algo elitista, entonces yo buscaba que fuera de gente de colegios y de todo tipo”.
Con el tiempo, del camino de Chica Bonita se desprendieron retazos, pero el corte principal se mantuvo intacto. ‘Frev’ aceptó el reto más por pasión y visión de éxito que por otra cosa. “En su momento tuve una discusión con uno de los socios que se enojó mucho porque hice la propuesta de hacer una final distinta en un sitio como el Centro de Convenciones. Me dijeron: “Eso cuesta más y nos va a generar menos utilidad”, y yo me acuerdo que le dije que podía hacerse mucho mejor. Quizá ahora no ganemos nada, pero a futuro el evento va evolucionando y va a quedar y alzó la expresión “´a mi no me interesa comer mañana, me interesa comer hoy´”.
Y es hoy, con 15 años, que Chica Bonita ha impulsado las carreras de modelaje de muchas jóvenes, otorgándoles la confianza de asumir retos. En la lista están las modelos Wendy Almanza, Reina Nacional del Turismo en 2013; Naomy Ocoro, Reina de Independencia 2015; Joselín Rincón, Virreina del Reinado de la Independencia en 2011; Zuleima Castellón, finalista del Reinado de la Independencia de 2015, entre otras modelos.
“Lo que pienso es que como persona soy formador, y apasionado y muy disciplinado y trato de que las niñas sean así. En este tema uno tiene que ser apasionado. Si te suben y te bajas de pasarela, tienes que tener ganas de subir de nuevo”.
Exigente y perfeccionista, sabe que la clave para que cualquier iniciativa que involucre modelos prospere, está en la confianza y por eso los padres de las candidatas al título de Chica Bonita, juegan un papel fundamental. Es una costumbre por lo tanto, que Frev, como lo llaman de cariño (porque su nombre es bien enredado), visite los hogares de las niñas, para conocer su núcleo familiar.
Su esposa, Mónica Casilla, escucha la entrevista atenta. Ha sido una parte importante en el proceso y se siente orgullosa del logro de su pareja. “Es trabajador y muy disciplinado, dice las cosas como las piensa, se pasa de sincero”, bromea.
‘Frev’ habla como escogiendo las palabras precisas. Mira a Mary Ann, su hija de 4 años, y continúa.
“Quiero que el evento se institucionalice, que yo pueda dejar a una persona encargada de manejarlo, que ojalá a mi hija cuando sea grande le interese este proyecto, y ahora, pues que la gente lo conozca, lo busque y quiera participar”.
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