Mathías nació en Valencia, Venezuela, de padre huilense y madre bogotana. Hace unos años, cuando tenía 6 meses, la crisis de Venezuela se recrudeció y como sus padres debían garantizarle un buen futuro decidieron llevárselo a China.
Vivir en ese lejano país les dio a sus padres, Carlos Vidal, (de 25 años) y Ángela Meraki (24), la fuerza para emprender un largo viaje por el mundo con él. Además de China, los tres han estado en Tailandia e Indonesia, además de Venezuela y Colombia, por supuesto.
“Decidimos dejar nuestros trabajos atrás y salir de esta rutina, luchar por nuestro sueño de viajar por el mundo, hacer del mundo nuestro hogar y que Mathías (de 4 años) crezca en ese medio. Y vamos a viajar por el mundo sin parar, planeamos ir a una ciudad o país diferente cada semana, porque eso somos nosotros”, aspira Carlos.
En Shangái, China, este joven padre es instructor de tenis, mientras que Ángela, su esposa, dicta clases de inglés.
Mathías a su corta edad ya es modelo. Para él, pasear por Nanjing, e ir a bañarse a una playa en Bali ya es un paseo más.
Sobre cómo llegaron
a China…
“Cuando teníamos 19 años quedamos embarazados y por no tener oportunidades de trabajo en Colombia nos fuimos a Venezuela”, empieza Carlos.
No pudieron terminar sus carreras profesionales, sin embargo, él sí pudo trabajar como comerciante en una multinacional en Venezuela. Compraba productos chinos y los vendía. De esta manera, con el tiempo, se fue a vivir con los suyos a Shangái, pero al mes, la empresa en Venezuela quebró y entonces les tocó empezar de cero.
“Nos mudamos a China cuando Mathías tenía 6 meses. Hemos hecho un poco de todo para sobrevivir y establecernos. Hablamos lo básico para el día a día, pero el que mejor lo habla ahora creo que es Mathías”, ríe Carlos.
En YouTube tienen un canal: “Los Meraki”, donde cuentan en detalle lo que es ser una familia viajera. Ellos le darán a Mathías una escuela que dista mucho de un espacio de concreto, con cuatro paredes.
“No creemos en la rutina y el sistema de hoy día. Queremos documentar esto para inspirar a las personas a que busquen sus sueños, que vivan realmente felices y con lo que les gusta, que vivan la vida”, continúa Carlos.
En redes sociales, también comparten sus experiencias de viaje, así como las sesiones de fotos de su pequeño, que ya se ha acostumbrado a los flashes. Es una familia que orgullosamente se se sale del estereotipo “común y corriente”.
Más que motivos
“La idea nace de la pasión que tenemos por viajar. Es nuestro sueño y nos motivó a seguirlo varias cosas. Primero, que Mathías aprende muchísimo de su alrededor y cada vez que viajamos aprende muchísimas cosas y nos encanta.
“Segundo, que viajar es lo que amamos, lo que de verdad nos apasiona, así que, ¿por qué no hacerlo hoy, para cuándo, qué tenemos que esperar?”.
Hasta este punto, da curiosidad la vida de Mathías. ¿Habrá muchos niños que lo envidien? Muchos bloggers de viajes alrededor del mundo, llevan a sus hijos siempre con ellos. Incluso, aprovechan para crear manuales y dar consejos.
Ellos sin embargo, solo quieren que él sea feliz.
“Mathías va a estar expuesto a muchas experiencias, entonces va a ser como un ciudadano del mundo, y eso es lo que queremos. Va a poder relacionarse y entender cada cultura y encontrar poco a poco lo que le va gustando con una visión mundial”, concluye.
Comentarios ()