Facetas


¿A cómo? A mil el plátano

Martha Gutiérrez le quita la concha al plátano verde en menos de cinco segundos. Ni siquiera se empata las manos de esa sustancia pegajosa que bota y que hace que se ennegrezcan.

El cuchillo entra y sale del cuerpo blancuzco de la fruta y quedan cortes casi invisibles. Una a una van saliendo las tajaditas... unas finas, otras más gorditas. El aceite ya está caliente así que cuando el plátano entra en contacto aparecen burbujas en el caldero de fondo negro y quemado, que esta ama de casa siempre usa para fritar. “Mija es que en estos calderos es que quedan sabrosas”.

A Martha no le importa que el plátano que acaba de cocinar cueste en la tienda mil doscientos pesos, el doble que hace un mes. Ella tiene que comer y el gusto supera el precio. Vive sola.

Con Olga Patricia Romero no sucede lo mismo. “Tenía quince días que no compraba plátano”, cuenta esta trabajadora de 39 años y madre de dos hijos. “En la tienda lo encontraba en 500 pesos. Compraba dos plátanos, la lechita y unos huevos y me salía el desayuno como en tres mil pesos. Ahora cada plátano cuesta 1000 o 1200 pesos, y el huevo también está caro... el desayuno me ha aumentado unos 3 mil pesos”. Con gracia, cuenta que hace poco, durante la inauguración de una nueva tienda por su barrio, “estaban vendiendo los plátanos a 500 pesos y si vieras la cantidad de gente que compró”.

En Bazurto
Emilse Barrios, por otro lado, no va a la tienda de la esquina, sino al mercado de Bazurto a hacer sus compras. Aún escoge plátano para su mesa, y ¿cómo no?. Le brillan los ojos cuando habla de la “uña de gato”.

“¿Que cómo se hace? Bueno en una sartén echas tomate bien picadito, cebollita y ajo. Eso se sofríe y queda como una salsita. Cocinas el plátano verde aparte y todo lo anterior lo mezclas, lo machucas con una cuchara”, cuenta. Por estos días, este plato le sale mucho más costoso. “No se puede hacer con uno o dos plátanos, porque cuando uno lo machuca eso se deshace”, dice. “La mano´e plátano”, es decir cinco unidades, le salen a 4 mil y hasta a 5 mil pesos, depende hasta dónde camine a regatear.

Donde Zuly Herrera huele a pescado frito. El aroma envuelve el restaurante D´Barajas. Para muchos no es lo mismo un almuerzo solo, con arroz y ensalada. “El cliente a veces no me pide arroz sino patacones”, afirma. Pataconcitos, de esos que quedan con las orillitas esponjaditas, tesesitas y crocantes, que saben a ajo y a sal, y que dejan al comensal feliz.

“Empecé comprando un bulto por 20 mil pesos, es decir 100 plátanos. Ahora compro nada más 7 manos de plátano (35 unidades) y me salen a 20 mil”, dice lamentándose. No puede subir los precios de su “corriente” porque es lo que más le produce ganancias en el negocio, así que se las ha ingeniado para reemplazar. “Ahora compro plátano amarillo, porque las tajadas rinden más. Probé con la yuca frita también, pero ajá a la gente no se le puede obligar”.

Ella no puede elevar el precio de su comida, porque según explica, la gente no lo entiende. “Está súper caro, pero trato de manejar la situación”.

Sandra Pérez tiene un puesto de verduras, frutas y tubérculos en el mercado de Bazurto. Su local saluda a transeúntes y vehículos desde el costado izquierdo de la Avenida El Lago, frente a la ciénaga de las Quintas. Hace un calor tremendo pero ella siempre se muestra risueña. Por su frente bajan gotitas brillantes de sudor.  Dice que incluso antes del paro camionero, ya el plátano estaba subiendo de precio. “La gente tiene que comer, y aunque las cosas se ponen caras la gente no dejar de comprar”, afirma.

“Esos, (dice señalando una mano de plátanos de mediano tamaño) los vendo a 3 mil la mano. Esos de allá (dice señalando unos más grandecitos) a 3500”. Salen a 700 pesos los mejorcitos, cuando días antes se podían comprar a 400 y 500 pesos. Los da baratos.

Mientras hablamos Bazurto parece estar en un letargo, aunque es normal a eso de las dos de la tarde. “Pero ¿sabes? Algunos puestos ni siquiera abrieron porque no llegaron los productos”, dice Sandra. “Lo que sí está cara es la cebolla larga... ahora está en 7 mil el kilo. Antes estaba en 5 mil”. La papa también subió su precio. Empieza a subir como espuma el precio de la canasta básica.

El rey de la casa

Esta Musa paradisiaca (este es el nombre científico del plátano) es uno de los productos básicos más importantes en la dieta de las familias pobres de los países tropicales, como Colombia, y aporta “cerca del 40% del total de la oferta de alimentos en términos de calorías”, según muestra un estudio de la Ingeniera Agrónoma Angélica María Olmos Soleen, de la secretaría de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Casanare.

Es un producto básico en la dieta de los colombianos, y cada persona al año, consume un estimado de ¡155 kilos!

Hay plátano, caro  pero lo hay
Los productos que vienen del interior, el plátano en específico, tiene un método de siembra más tecnificado que le aporta calidad. Los plátanos que vemos ahora son delgados, algunos más pequeños por ser  “cultivos de pancoger”, como explica el periodista económico Hermes Figueroa. Estos no pueden cumplir la demanda que suple el gremio agricultor nacional, pero envían sus productos a  regiones cercanas.

A Sandra los plátanos le llegan de “por allá” de Chocó o del Urabá antioqueño. Algunos, de estos “lares”, es decir parte de Córdoba y Marialabaja.
En este paro camionero que ya cumple 41 días, hasta Monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, media entre el Gobierno Nacional y la Cruzada Nacional Camionera para tratar de levantarlo. Incluso se pide intervención internacional. Las marchas van desde Bogotá, Bello (Antioquia) hasta Ipiales, frontera con el Ecuador.

Bajar el costo del flete, un adecuado proceso de chatarrización, la disminución del elevado costo de los peajes, mejorar el horario de trabajo y las condiciones laborales, son algunas de las peticiones de los trabajadores camioneros. 

“Diversas organizaciones han calculado pérdidas en más de $1 billón y medio y los empresarios de todos los sectores han reportado pérdida de productos perecederos, escasez de materia prima para producción de bienes e incumplimiento de contratos por dificultad en el transporte de mercancía, entre otros”, sostiene desde hace días el Consejo Gremial Nacional.
Para poder transportar los alimentos, se habilitará temporalmente que cualquier vehículo particular preste servicio de carga.
Por ahora esto poco le importa a Martha, que pensativa, parte un poco de queso y unta con suero sus tajadas. En esta época no sabe dulce el plátano en tentación. 

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS