“Para conocer visito supermercados. Cuando mis estudiantes van a excursiones a otros lugares les digo que lleguen a los supermercados, es importante y se conoce mucho de la cultura de los pueblos con eso, es por lo menos lo primero que yo hago”, dice mientras su delgada sonrisa se pierde en su barba poblada.
Paolo Ferrarini es uno de los historiadores de arte más influyentes de Europa y habló con El Universal acerca de su percepción sobre la moda en Colombia, lo que representa el arte para un diseñador y lo agradable que fue conocer La Heroica, ciudad a la que llegó por primera vez.
Ferrarini nació en Italia, específicamente en Mantua, al que califica como un bello pueblito cerca a Milán. Estudió Historia del arte en la Universidad de Bologna, (particularmente se interesó por el arte contemporáneo) y es docente del prestigioso Instituto Marangoni, una de las escuelas de moda y diseño más influyentes del mundo.
¿Por qué te interesaste en la moda?
-He tratado de disfrutar los diferentes aspectos de la cultura del material y la historia del estilo en el arte, diseño y moda. Trabajo como investigador de tendencias y consultor de moda desde 1999. El diseño fue siempre mi pasión, porque pienso que es muy relevante, es una cultura importante también en lo económico en países como Colombia e Italia. La moda es un arte privilegiado donde puedes ver realmente cosas que cobran vida. También claro, influye en el comportamiento de la gente. El diseño no es más que la habilidad de convertir objetos o cosas en algo vivo.
La moda, ¿define la personalidad?
-La moda por supuesto define una personalidad, es algo que no solamente usas para lucir o porque es funcional. La personalidad hoy está definida por el diálogo, en esta era digital delimitamos nuestra personalidad a través de las cosas que compartimos, cada cosa buena que vemos la compartimos en Facebook, Instagram, a algo hermoso le damos clic y lo compartimos, eso define mucho cómo ha cambiado el trato con la gente. La moda tiende a ser algo donde no hay diálogo, es decir los diseñadores de moda tradicionales se consideran asi mismo genios .. “ódiame o ámame, pero harás lo que yo digo” y bueno, ahora ya eso no funciona así. Si no hay entendimiento mutuo no se irá a ningún lado, entonces se puede diseñar algo que puede o no ser adoptado. Hoy con la era digital, en este continuo intercambio es importante mostrar las cosas bellas que tienes en tu colección, pero también ver cómo la gente las interpreta. Haz cosas vivas antes de que entren a las tiendas pues solo cobran sentido cuando se usan.
¿Qué es indispensable para un diseñador?
-Tener una mente elástica, una mente abierta, pero la elasticidad es algo más importante. La capacidad de estirarte sin olvidar tu creatividad, tu identidad o la genialidad y abrirse a diferentes sectores. El problema con muchos diseñadores es que ellos saben todo acerca de la moda, pero no están abiertos a cambios, se suicidan. Ejemplo, ¿a quiénes les importa la música ahora? Solo usan gente de otros sectores para testimonios, no crean juntos, todo es acerca de la colaboración y si no tocas a los demás no vas a ningún lado.
La moda, ¿por qué pasa que todo regresa?
-Son comportamientos de todos los sectores, es como la comida, siempre son los mismos ingredientes. Es lo mismo siempre, pero ¿cuál es la diferencia? Ser nostálgico. Todo se renueva, se recarga como algo más completo inmerso en el diario de la gente. Es como un “efecto museo” pero si sigues haciendo “vintage” morirás si no hay energía nueva y fresca. Se destruye lo viejo para construir lo nuevo y las siluetas y opciones son infinitas.
¿Cuál es la impresión que te llevas de Colombia?
-Hermosa, es mi primera vez. Realmente me gustaría volver y aprender más, no solo de Colombia sino de Sudamérica. Se ve un legado fuerte, una herencia marcada. Las producciones tienen mentes frescas y creativas, solo que hay que definir la personalidad colombiana sin ser nostálgicos, sin ser muy apegados a sus costumbres, hacer experimentos, no pensar que se es inferior. Por supuesto son más pequeños que otras potencias en moda, pero tienen la oportunidad de auténticos productos, ese balance entre lo regional y lo internacional. No es una contradicción, pueden funcionar juntos. Ustedes tienen muchas cosas, no solo hay café y mochilas. Piensa por ejemplo en las Hawaianas (sandalias), son súper regionales ¿por qué ha tenido tanto éxito? No porque sean baratas y coloridas, es la relación con la música, la energía brasileña, tantos estilos y costumbres plasmadas, eso es exitoso.
¿Qué visitaste en Cartagena?
-Fui al Centro histórico, al Hotel Santa Clara, comí cocadas, me encantaron. Fui a restaurantes realmente hermosos.
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