Chile es una tierra larga y delgada que se inicia en la aridez del desierto nortino y sus cielos transparentes, que luego recorre decenas de playas y valles templados en la zona central y culmina en el sur, con sus ríos, lagos y volcanes, hasta alcanzar hielos polares.
La Copa América de Chile no ha sido solo ir a los estadios y disfrutar de un juego de fútbol, en donde dos equipos buscan el arco contrario en procura de un buen resultado. No. Ha tenido más alcances. Y el turismo, para los aficionados, está al orden del día.
Muchos cartageneros viajaron a Chile a apoyar a la Selección Colombia y, además, a conocer los sitios más representativos de este hermoso país, dejándose cautivar por cada uno de ellos y prometiéndose así mismos volver aquí en otra oportunidad.
A sus 60 años, José Alvarado siguió disfrutando del fútbol, pero al mismo tiempo conoció el Palacio de la Moneda en Santiago, considerado como uno de los mejores vivideros en Latinoamérica. Él optó más por refrescar la historia de Chile, que tuvo un antes y un después como país desde que Augusto Pinochet derrocó a Salvador Allende un 11 de septiembre de 1973.
“Allende prefirió suicidarse durante el asalto de las tropas golpistas al Palacio de la Moneda”, sostiene Alvarado, quien trabaja para una agencia de viajes en Cartagena.
Oswaldo Martínez, contratista de una empresa de gases, también se fue por los lados de la lírica y estando en la Capital conoció la casa de Pablo Neruda, un escritor, poeta y político famoso de Chile.
“Él murió en 1973, unos días después del golpe de estado en Chile. Recuerdo mucho esa famosa frase de Neruda que decía: me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos y mi voz no te toca. Era la famosa poesía que utilizábamos los jóvenes para conquistar aquellos corazones esquivos en aquel entonces”, dice Martínez.
Plaza de Armas
Santiago, una ciudad desarrollada, sigue impactando con la belleza de varios de sus sitios. Una pareja de enamorados, residentes del barrio Nuevo Bosque, estuvo en Plaza de Armas. John Rocha y Karen Niño caminan agarrados de la mano en este lugar que se conoce como el centro histórico de la capital, en donde la gente se reúne en un parque a dialogar de cualquier tema o para pasar rapidito para tomar el eficaz Metro que lo llevará de manera rápida y sin trancón alguno al lugar que quieran. “Es un sitio hermoso para pasear, caminar, conversar y conocer sus alrededores. Cerca de esta plaza quedan la Catedral, antiguos edificios gubernamentales, el museo histórico, la ilustre Municipalidad de Santiago y algunos monumentos”, agrega Karen, una comunicadora social que aprovechó al máximo los ocho días que estuvo en este país.
Valle Nevado y El Colorado
Ir a Valle Nevado es uno de los paseos más frecuentes de los turistas. Se trata de un centro de esquí ubicado a 46 kilómetros al oriente de la Capital. Está situado a tres mil metros de altura.
Fue creado en 1988 por empresarios franceses, en una fiel fotocopia de los resorts invernales de los Alpes, en las faldas del Cerro El Plomo, en la cordillera andina.
Unas 50 vueltas hacia arriba debe dar el vehículo desde el momento que se encuentra en la parte baja de Valle Nevado. El recorrido demora una hora y 20 minutos.
Kelly Osorio, profesional en el Comercio Exterior y que hizo un magister en administración, lo definió como “Este es el lugar perfecto para pasar un día disfrutando del esquí y de todas sus atracciones”.
La misma impresión tuvo Luis Eduardo Díaz, ingeniero civil, pero en la estación de esquí Valle El Colorado, a 2 mil 500 metros de altura. “Somos una delegación grande, de unos 14 cartageneros, que nos hemos gozado este paseo no solo en el fútbol sino a su país como tal. Me gustó muchísimo ir a El Colorado, es un paseo rico”, dice Luis, quien asegura haber conocido en el mismo sector a Farellones, un lindo pueblo situado entre las montañas.
Valparaíso y Viña del Mar
Valparaíso y Viña del Mar no se podían quedar por fuera de la lista de los cartageneros. Quedan muy cerca de Santiago, a una hora y 50 minutos por carretera. Al igual que la Capital son dos de las ciudades más visitadas por los turistas.
Alexandra Santis, quien trabaja en una entidad bancaria en Cartagena y César Gómez, de negocios varios, es una pareja de esposos que estuvo muy activa con su cámara para tomarse las respectivas selfies en cada lugar que frecuentaron durante este paseo.
“Lo que se necesita es tiempo para seguir conociendo esta belleza de país. Nos quedamos sin conocer el norte de Chile, visitamos muchos lugares, me gustó muchísimo Valparaíso, sus calles, sus miradores, el estilo de las casas y Viña del Mar, con sus playas e histórico reloj, en donde siempre habrá que tomarse esa foto para que vean que estuvimos aquí”, apunta.
Valparaíso es una postal que Chile no puede dejar de exhibir al extranjero. Goza de una rica geografía, con 44 colinas que miran hacia una inmensa bahía, la cual se mezcla de forma perfecta con los pintorescos ascensores y la antigua arquitectura que todavía permanece fresca.
Viña del Mar es considerada el centro turístico de Chile, con sus 13 balnearios tiene actividad todo el año. Cuenta con grandes parques y aéreas verdes un patrimonio arquitectónico. Es más moderna en comparación a Valparaíso. Allí se realiza uno de los espectáculos más grandes del mundo en Año Nuevo y es sede del Festival de Viña del Mar.
Sí. Chile enamora y seduce con su belleza a sus visitantes. Ellos quedan fascinados, tanto que sueñan con volver a esta maravilla de país.
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