La muerte se paseó por los corredores del Barrio España y Las Palmeras. En dos hechos aislados, que ocurrieron entre la noche del domingo y la mañana de ayer, un menor y un hombre fueron asesinados a balazos.
Una de las víctimas fue Stewar González Genes. El hombre vivía en la avenida Madrid del Barrio España, junto a su mujer y sus dos hijos.
Se conoció que ayer en la mañana salió de su hogar en su carro y fue a una empresa de giros cercana, donde hizo el pago de varias facturas. Todo marchaba bien y a las 10:30 de la mañana ya estaba de regreso a su casa.
Parqueó su carro y estaba en la terraza cuando dos sujetos en una moto llegaron al lugar. Aunque muchos rumoraban que estos trataron de robarle su celular, la versión que cobra más fuerza es la de un ataque directo: los dos desconocidos iban a matarlo.
El sujeto que iba de parrillero bajó del vehículo de dos ruedas, se acercó a la terraza y abrió fuego. Testigos dicen que se escucharon, al menos, siete disparos.
González intentó correr, pero fue alcanzado por tres proyectiles y se desplomó. Sufrió heridas en el cuello, la espalda y en un brazo.
Sus agresores huyeron y con el tronar de los disparos los parientes de Stewar salieron y lo encontraron tendido en la terraza.
Lo llevaron de inmediato al Hospital Universitario del Caribe, pero allí llegó muerto. Aunque se rumora que el supuesto móvil del homicidio sería una deuda de dinero, las autoridades no lo confirman y hasta ahora no hay nada seguro.
Comenzando la vida
De otra parte, está el caso de un menor asesinado en Las Palmeras. Se trata de Sergio De la Rosa Valdiris, quien tenía 15 años.
Vivía en la calle 9 de Las Palmeras y cursaba noveno grado de bachillerato en el colegio República de Argentina.
Allegados contaron que el domingo, a las 9:30 de la noche, se reunió con amigos del barrio en una esquina, a un par de cuadras de su casa. Jugaban dominó y todo era diversión, hasta que jóvenes, que serían del barrio Villa Rosita, irrumpieron en el sector.
“Llegaron lanzando piedras y disparando. Sergio no tenía problemas con ellos, pero, al ver que venían lanzando piedras, corrió. Mientras huía le dieron un balazo en el abdomen “, indicó un allegado de la víctima.
El agresor huyó con sus compinches, pero en un rápido operativo efectivos de la Policía Metropolitana aprehendieron a un joven de 17 años, a quien señalan de ser el presunto responsable del ataque.
Al herido lo llevaron a la Clínica Madre Bernarda, donde le hicieron una cirugía. Sus parientes esperaban que mejorara, pero a las 4 de la madrugada de ayer le dio un paro cardiaco y murió. Era el segundo de tres hijos.
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