Los fantasmas de viejas rencillas llegaron a la vida de Luis Miguel Zúñiga Gamarra, más conocido como ‘el Muerto’. O al menos eso fue lo que dijo Ramona Gamarra, madre de la víctima asesinada de un balazo en la cabeza en el sector Primero de Mayo de El Pozón, la tarde del sábado. (Lea aquí:Asesinan de un balazo a hombre en El Pozón)
La mujer manifestó que hace dos años reside en el corregimiento de Bayunca, lugar al que llegó de manera forzada, debido a los problemas que su hijo tuvo tiempo atrás.
“Aquella vez, mi hijo tuvo un problema con ese tal Germancito, que es mayor que Luis Miguel. Y desde ese día nos amenazó diciendo que nos iba a matar uno por uno, y ya empezó”, contó la madre de la víctima.
Aunque Luis Miguel sabía de esas amenazas, volvió al barrio de su infancia. La razón era su novia y unos amigos que tenía.
El presunto asesino se enteró de que Zúñiga Gamarra estaba sentado en una tienda del barrio y se fue a buscarlo en una moto. Esta, según los allegados de la víctima, era conducida por un sujeto conocido como ‘el Pesi’.
Presuntamente, Germancito sin bajarse de la moto desenfundó un arma de fuego y disparó a quemarropa en contra de la vida de ‘el Muerto’, quien cayó al suelo, agonizando.
Una vez se supo del hecho, la señora Ramona expresó que un allegado del presunto matón se le acercó para pedirle que no tomara acciones legales en contra de su pariente, pues, según él, “solo quería asustar a Luis Miguel”. Sin embargo, ayer mismo iniciaron las respectivas denuncias para que la muerte del joven de 19 años no quede en la impunidad. Tras la captura de su presunto asesino, la familia del occiso solo pide una cosa: justicia.
Esto se debe a que temen que liberen a quien, supuestamente, accionó el arma de fuego en contra de Zúñiga Gamarra. Creen que si queda en libertad, pueda cumplir su palabra de matarlos a todos, como presuntamente prometió.
De igual manera, la madre del joven asesinado descartó de manera categórica que el hecho se tratara de una riña de pandillas, como se quiso hacer creer por parte de algunas personas del barrio. Aunque sí admitió que él era una persona conflictiva.
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