El mediodía del miércoles 14 de agosto, hace 6 días, Tony Smith Pedroza Pernet, de 19 años, y su padrastro, Alberto Jorge Venegas Hernández, salieron a comprar algunos accesorios de audio al almacén “Audio Pipe Sonido”, en Santa Marta, en el sector Los Faroles.
La versión contada a este medio es de la madre de Tony, Evelyn Pernet.
Jorge Venegas entró al establecimiento y se concentró en los accesorios para carro expuestos en las vitrinas. Detrás de él estaba su hijo Tony. De repente dos impactos de bala secos y cercanos le sobresaltaron, seguidos de otros dos más.
En segundos, Venegas se dio vuelta y logró ver a un sujeto que portaba senda pistola 9 milímetros, y que escapaba con un cómplice en una moto Boxer negra de alto cilindraje, no sin antes mirar la escena, como quien cumple una misión a satisfacción.
No hay duda, era un “sicario profesional”.
De inmediato, Venegas se percató que su hijo y el joven del mostrador, que siempre les atendía (Fabián Enrique Díaz Arrieta, de 26 años), yacían en el piso.
“Él fue a matar a mi hijo”
Tony Smith recibió un tiro en la cabeza, y uno en el pecho, pero sus posibilidades de vida eran nulas porque padecía de hemofilia, una enfermedad genética recesiva que impide la coagulación de la sangre.
Pese a que su padre lo llevó de inmediato a la Clínica El Prado, Tony murió minutos después.
Horas después del acto criminal, la Policía confirmó que los jóvenes asesinados no registraban antecedentes penales, y lo raro es que no hubo robo al establecimiento ni a las víctimas.
El relato conmovedor de Evelyn, la joven madre, es contundente.
“Mi esposo y mi hijo salieron a ver un problema que teníamos con la energía eléctrica de la casa, pero optaron por ir a ver artículos de audio”, dijo Evelyn.
Sostiene que el sicario, a todas luces, fue a cumplir una misión mortal, iba por su hijo y que detrás del hecho existen unos autores intelectuales, por lo que ha emprendido toda una carrera para que el homicidio de su hijo no quede en la impunidad.
“Estamos dispuestos a llevar el caso hasta donde sea posible; mi hijo era un joven que aunque se veía bien, estaba enfermo, padecía de un tumor y de su problema de hemofilia; aunque mantenía sus sueños: quería entrar a la escuela de oficiales de la Policía, y había logrado terminar su carrera técnica de seguridad industrial. Era muy amable, con muchos amigos, cristiano, oraba a Dios para que lo sanara y de eso ya podíamos dar testimonio por su recuperación”, cuenta Evelyn.
La protesta
El domingo, a dos días de cumplir apenas una semana del asesinato, promovieron en esta ciudad, en donde Evelyn y su esposo tienen familiares, una protesta pacífica, acompañados de familiares y amigos, por las calles del barrio Las Gaviotas, para exigir a las autoridades celeridad en las investigaciones.
Con pacartas y fotografías pidieron esclarecer los hechos.
Electrochoques
Evelyn Perneth reitera que su hijo no tenía ningún tipo de antecedentes, pero relata que hace un año, en un extraño caso, fueron agredidos por una pareja de vecinos en el Condominio Cañaveral en Santa Marta, en donde viven.
Evelyn lo cuenta así:
“El 9 de junio de 2012, nuestra mascota se orinó en la casa de unos vecinos, lo cual llenó de ira a la dueña. La mujer le pegó a la mascota y mi hijo y yo le pedimos disculpas, pero le reprochamos el haber agredido a nuestra perrita”.
“La mujer se salió de casillas y también su esposo, quien apareció en escena portando un extraño objeto para imprimir choques eléctricos a las personas”.
“Eso lo registraron los medios, que mi hijo enfermo y yo recibimos descargas eléctricas de estas personas. Fue un escándalo en Santa Marta: pusimos las denuncias respectivas, fuimos a medicina legal para mostrar las marcas en nuestro cuerpo y el caso está radicado en la Fiscalía Seccional de Santa Marta en donde no avanza, es más, la Fiscalía nunca me ha llamado a indagatoria”, agrega la adolorida mujer.
La familia posee el respaldo de 165 firmas de vecinos que conocieron el hecho.
Evelyn anota que, “estos agresores tienen un hijo con un alto rango en una entidad castrense y al parecer este les suministró el aparato con el que quisieron electrocutarnos”.
En efecto, El Universal constató que varios medios como El Tiempo y otros, registraron la agresión titulando: “Mujer fue agredida con un arma de electrochoques en Santa Marta”.
Ahora, a Evelyn lo que más le importa es que se investigue y se esclarezca el homicidio de su hijo.
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