La Dirección de Antinarcóticos, en uno de los terminales marítimos de Cartagena, incautó una tonelada de clorhidrato de cocaína que estaba oculta en un contenedor de 40 pies que transportaba transformadores.
Se encontraron 1.000 kilos de clorhidrato de cocaína oculta dentro de 25 tulas. Este contenedor tenía como destino final Santo Tomas de Catilla, Guatemala.
Por parte de los uniformados fueron revisadas las tulas halladas, encontrando en el interior de cada una 40 paquetes rectangulares, algunos de color verde y otros de color rojo y amarillo, que irían por lo menos 3 variedades que tenían diferentes destinatarios y obedecen a diversos contactos o líneas de tráfico de las estructuras narcotraficantes en el exterior.
Al practicarle la prueba de identificación preliminar homologada (PIPH), le material incautado arrojó resultado positivo para cocaína y sus derivados.
La afanosa estrategia de los narcotraficantes los lleva a introducir sustancias en lugares de difícil acceso y verificación, pero la pericia de la policía permitieron descubrir el alcaloide afectando directamente las finanzas y estructuras de las bandas criminales que operan en esta zona costera del país.
De acuerdo a la investigación adelantada, estas organizaciones narcotraficantes utilizan los puertos de países e islas centroamericanas como punto de conexión, en este caso teniendo en cuenta que Guatemala es un lugar de tránsito hacia los EE.UU y Europa.
La Dirección Antinarcóticos, bajo la coordinación de la Fiscalía General de la Nación, continuará con la investigación para conocer la procedencia y los propietarios del alcaloide.
Con esta incautación se dejaron de comercializar a través del micro tráfico 2.500.000 dosis de cocaína, con un valor aproximado a los 14 millones de dólares.
En lo corrido del año 2016, la Dirección de Antinarcóticos se ha incautado en la región Caribe de 14 toneladas de clorhidrato de cocaína y en el territorio nacional la Policía se ha incautado de 32 toneladas de clorhidrato de cocaína.
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