Por pecadores, pagan justos. Es el caso de Rosa Raquel Martínez Rodríguez, quien murió tras salir herida por una bala perdida en medio de una riña de pandillas en Arjona. Rosa tenía 61 años, vivía con su marido en el barrio Cara e’ Perro de Arjona y deja tres hijos. Era muy conocida porque hacía bollos, los cuales vendían sus nietos.
El lunes, salió y llegó a donde una nieta, que vive a pocas casas de la suya. Era la una de la tarde cuando miembros de la pandilla ‘los de Cara e’ Perro’ llegaron al sector con machetes, para agredir a sus enemigos de la pandilla ‘el Boro del Cholu’. Uno de ellos hizo un disparo con un arma de fabricación artesanal. Testigos dicen que un miembro de ‘el Boro del Cholu’, al que llaman ‘el Gordo’, sería quien respondió al ataque. “Las peleas de pandillas son comunes en el barrio. Al ver lo que pasaba, Rosa entró a la casa de su nieta y dijo ‘entren que están tirando piedras’, estaba tranquila. En ese momento ‘el Gordo’ se montó al techo de una tienda cercana y disparó dos veces a sus enemigos con un revólver. Una de las balas dio en un árbol, mientras que la otra entró por una ventana a la casa y alcanzó a Rosa en el ojo izquierdo”, indicó un familiar.
La mujer quedó tendida en la sala tras el impacto y un nieto suyo la recogió. Alertó a vecinos y con ayuda de uno de estos la montó en una moto. La herida fue llevada al hospital local de Arjona y de allí fue remitida en ambulancia a la Clínica Madre Bernarda en Cartagena.
Por desgracia, la herida que sufrió le afectó parte del cerebro y el ojo izquierdo. Los médicos la sedaron y esperaban que reaccionara luego de varios procedimientos, pero la mujer no respondió y murió horas después de ser baleada. Las autoridades investigan el hecho en el que salió herida y buscan al responsable. “Los pandilleros se enfrentan, pero siempre termina pagando el que no tiene nada que ver en esas peleas. Mataron a una mujer buena”, decía, dolido, un vecino de Arjona.
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