Era normal que Deimar José Villera Padilla visitara a parientes que viven en el sector Tanga Mojá de Henequén para disfrutar de un rato agradable. Pero lo que no solía hacer era bañarse en un lago que queda a unos pocos metros de donde reside su ser querido. El domingo, por primera vez, entró al cuerpo de agua y encontró la muerte.
Se presume que Deimar sufrió un fuerte calambre y por eso terminó hundiéndose en el lago. El hecho ocurrió a las 4 p. m. del domingo.
Sus seres queridos prefirieron mantener silencio ante la dolorosa situación. Sin embargo, este medio conoció que Deimar, al parecer, se encontraba con su abuela y se tiró al agua a coger unos peces. Pero unos cinco minutos después, habría sufrido un calambre que lo llevó a perder la estabilidad y hundirse poco a poco en el agua.
Testigos del hecho dijeron que personas que estaban cerca y notaron lo que pasaba se metieron al lago para auxiliar al joven de 17 años, pero fue imposible.
“El muchacho como que tragó mucha agua porque cuando lo sacaron le empezaron a dar respiración boca a boca, pero no reaccionó”, comentó un morador del sector. Al joven lo sacaron del agua y lo llevaron a la Clínica El Bosque, pero ya estaba muerto.
Deimar era el mayor de tres hijos y residía en el barrio San Francisco. Vecinos del sector también manifestaron que le pedirán a la Junta de Acción Comunal del barrio que el lago se cierre porque ya son varias las personas que se han ahogado en este.
“A nosotros nos avisó que Deimar había ahogado uno de los hermanos de él que se fue a acompañarlo”, sostuvo una familiar.
Comentarios ()