Pedro Pablo Díaz Vanegas y John Alexander Ordóñez Montoya eran jóvenes y tenían todo un futuro por delante, pero sus destinos estaban marcados con tragedia y no pudieron cumplir sus sueños. Fueron asesinados de una forma similar: a balazos.
El primero de ellos, un suboficial naval de la Armada Nacional, de 23 años, fue atacado en San Fernando por un atracador. La víctima era oriunda de Magangué, pero se crió en Cartagena. Vivía con su hermano mayor en San Fernando, sector Simón Bolívar, y tenía tres años en la Armada.
Sus parientes contaron que estaba de permiso y que el domingo estuvo la mayor parte del día en su casa. Antes de caer la noche fue a la casa de su novia, en el sector La Florida de San Fernando. Al parecer, el joven salió por un momento en su moto y cuando regresaba por una calle destapada, a solo dos cuadras del parquecito de ese sector, se encontró de frente con una turba que perseguía a dos sujetos que acababan de atracar la tienda El Parquecito, y huían a pie. “Pedro Pablo quiso devolverse y tomar otro camino, pero los atracadores le dieron un balazo en el pecho y le quitaron la moto, para poder huir, porque querían lincharlos. Los atracadores escaparon y a Pedro se lo llevaron en una moto a la Clínica Blas de Lezo. Nos dijeron que allá llegó muerto. El balazo que recibió le atravesó el pecho y fue fulminante”, contó un pariente.
Ayer mismo en la madrugada llegaron los papás de Pedro a Cartagena, procedentes del corregimiento La Pascuala, de Magangué. Están destrozados con el hecho y piden justicia. De los asesinos nada se sabe. El cuerpo del suboficial es velado en la funeraria Lorduy, en Pie del Cerro. Se espera que hoy en la tarde sea sepultado en el cementerio Jardines de Paz.
Lo habrían confundido
Por otro lado, está el caso de John Ordóñez, de 25 años, quien trabajaba como vendedor en un almacén de variedades en el Mercado de Bazurto. Vivía a un lado de la carrera 17, vía principal de Daniel Lemaitre, a una cuadra de la estación de la Policía de ese barrio.
El domingo, a las 10:30 p. m., John salió a una fiesta en el sector 20 de Julio del mismo barrio, en la calle principal. Estaba en una esquina cuando llegaron varios sujetos y uno de ellos le dio un balazo en la cabeza, sin más allá y sin más acá. Los agresores huyeron y al herido lo llevaron a la Clínica San José de Torices, donde murió instantes después. Aunque su familia desconoce por qué lo mataron, en Lemaitre se rumora que pandilleros lo confundieron con un sujeto apodado ‘el Rasta’. Las autoridades investigan qué pasó en realidad.
Comentarios ()