La vida de Carlos Rincón Viloria terminó cuando la luz de un nuevo día empezaba a brillar. Su sangre manchó la calle 14 del barrio Fredonia, y su muerte dio inicio a la época más dura que vive su familia, en el barrio Chiquinquirá.
La mala hora lo alcanzó a las 5 de la mañana del domingo, cuando un arma blanca atravesó su pecho. La afilada y larga cuchilla atacó su corazón, y sus latidos desaparecieron poco después en una camilla del CAP de Olaya Herrera.
En medio de una supuesta riña -o atraco-, quedaron los sueños y las metas de Carlos, un joven estudiante.
Cuando los médicos descubrieron su pecho, vieron que en la parte izquierda del tórax tenía una enorme herida, de la que brotaba gran cantidad de sangre, la misma que manchó la camisilla blanca que llevaba puesta debajo de una camisa negra, con la que llegó a una fiesta a la que, quizás, nunca debió ir.
Al salir del cumpleaños de un conocido, su existencia desapareció. Su agresor sería alias el Pajarito, quien fue capturado por la Policía solo unos minutos después de la tragedia.
Dolientes de Carlos manifestaron que lo asesinaron en lo que sería un atraco, pero los uniformados de la Policía dieron otra versión.
“Viejos líos”
Ese sería el móvil del nuevo hecho de sangre que enluta a una familia en Cartagena. La patrulla que atendió el caso indicó que fue notificada de una pelea en la calle 14 de Fredonia. Al llegar, se encontraron con que alias el Pajarito corría con un cuchillo en una mano y con Carlos, quien quedó herido sobre el suelo.
De inmediato, auxiliaron a la víctima en compañía de Daniel, un amigo de Carlos, y la llevaron al CAP de Olaya. Al presunto asesino lo arrestaron unos metros más adelante. La información que recolectaron los policías es que el fallecido y el supuesto agresor se conocían y que hace algún tiempo tenían una pelea “en espera”. Por eso, el Pajarito se aprovechó de que Rincón estaba en “su territorio” para, presuntamente, atacarlo sin piedad.
Sus familiares dijeron que Carlos Rincón era el cuarto de seis hermanos y vivía con varios tíos en la manzana 1 del barrio Chiquinquirá.
En sus ratos libres motilaba a sus amigos del barrio y estudiaba en una corporación técnica.
A una fiesta
A las 9 de la noche del sábado, un amigo de Carlos, conocido como Daniel, fue buscarlo a su casa en moto. De allí salieron a donde una tía de Rincón, en La Cordialidad. Se cambió de ropa para ir al quinceañero de un amigo de Daniel.
“Ellos estaban en la fiesta y cuando ya se iban, como a las 5 de la mañana, Daniel le dijo que lo esperara mientras iba al baño. Entonces él -Carlos- se sentó en una esquina y fue cuando lo mataron”, contó Kelly, una hermana del fallecido.
Un tío de la víctima, quien prefiere no revelar su identidad, manifestó que “a él -Carlos- como que lo iban a atracar y en eso lo hirieron. Era un pelao juicioso, de 19 años, estudiante de primer semestre de una carrera naviera y, además, trabajador”.
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