Las autoridades siguen propinando golpes a las organizaciones delincuenciales dedicadas al tráfico de drogas. Hace unos días, el comandante de Guardacostas del Caribe de la Armada Nacional, capitán de Navío Carlos Arturo Rodríguez Espinosa, indicaba que solo entre enero y mayo de este año fueron decomisados en área de Cartagena unos 1.454 kilos de cocaína de alta pureza en distintas acciones, señalando la injerencia del ‘Clan del Golfo’ en dicho tráfico de estupefacientes.
A esta cantidad de droga decomisada se le suma ahora los 100 kilos de cocaína que fueron decomisados recientemente en un sector de las Islas del Rosario.
El decomiso se dio en medio de un operativo conjunto en el que participaron tropas del Batallón de Infantería de Marina Número 12, miembros de la estación de Guardacostas de Cartagena y de la Policía Nacional. Así mismo, se actuó bajo la coordinación de la Fiscalía 23 Especializada Contra el Narcotráfico de Cartagena.
Pretendían sacarla en lanchas rápidas
La Armada Nacional señaló que gracias a labores de inteligencia naval se conoció de la presencia de una carga de droga, que había sido llevada a una casa en lslas del Rosario.
Fue entonces cuando comenzaron las indagaciones con la Fiscalía 23 Especializada Contra el Narcotráfico de Cartagena, que consiguió una orden judicial para realizar una diligencia de registro y allanamiento en el inmueble.
La diligencia se realizó y cuando los funcionarios que participaron en el operativo requisaron el lugar, descubrieron irregularidades en el piso del interior de la vivienda.
Fue allí donde descubrieron un depósito ilegal que contenía ocho bolsas plásticas con 100 paquetes rectangulares. Estos fueron decomisados y al practicárseles las Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH), se descubrió que eran 100 kilos de clorhidrato de cocaína lo que contenían los empaques.
Las indagaciones de la Armada Nacional dejan ver que la droga sería sacada del inmueble por traficantes, en horas de la noche, para no ser detectados por las autoridades.
Luego, sería enviada en una lancha rápida hacia Centroamérica y de allí pasaría a Estados Unidos o Europa.
La Armada y la Policía hacen esfuerzos para determinar quién estaba a cargo del acopio de la droga y a qué banda delictiva pertenece esta. Así mismo, para determinar a manos de quién iba a llegar.
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