Los accidentes en motos siguen dejando víctimas. Entre la noche del domingo y la mañana de ayer, dos hombres perecieron tras percances viales.
Una de las víctimas fue Hernán Emiro Espitia Rubio. El hombre estuvo un largo tiempo en Venezuela, pero hace cinco años regresó a Cartagena.
Hernán tenía 65 años. Vivía en Pablo Sexto II, en las faldas de La Popa, con su esposa, sus tres hijos y sus nietos. Realizaba distintos oficios y su tragedia ocurrió el domingo, cerca de las 9 de la noche.
Un pariente contó que caminaba hacia una tienda a comprar un medicamento, cuando un motorizado lo arrolló. Hernán sufrió un fuerte golpe en la cabeza, mientras que el conductor sufrió distintas lesiones.
Dicen que este último es menor de edad y que, al parecer, conducía en estado de embriaguez. Las autoridades investigan eso.
A Hernán lo llevaron a la Clínica San José de Torices, pero allí murió. Al conductor lo trasladaron a la Clínica Barú. Tiene golpes en cabeza y pecho y está en delicado estado.
De otro lado, está la muerte del barranquillero Richard de Jesús Vega Cortina, de 28 años. Ayer en la mañana venía hacia Cartagena a bordo de su moto.
En el viaje también iban varios de sus parientes, quienes se transportaban en un carro. A las 11 de la mañana de ayer, bajaban la Loma de Turbaco y en el sector Casa Loma, ocurrió la mala hora.
Richard perdió el control de su moto, no se sabe por qué, y se fue contra una baranda, muriendo en el acto. Sus parientes iban adelante en el carro.
El conductor, al mirar por el retrovisor y advertir la ausencia de Richard, se detuvo y lo llamó a su celular. Como este no contestó, decidió dar la vuelta y fue cuando lo encontraron tendido en la vía.
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