En la iglesia de Blas de Lezo no cabía una persona más ayer en la tarde. Una multitud quería darle el último adiós a 6 de las 7 víctimas mortales del accidente del sábado anterior, en el kilómetro 25 de la variante Mamonal-Gambote.
En la iglesia estaban los ataúdes con los restos mortales de Darío Quintero Villegas y los dos hijos de este, Kevin y Danna Quintero Gil, dos niños de 8 y 13 años. También los de Dogma Castaño Vallejo y su hija Estefany Arango Castaño; y el de Mónica Tabares Castaño. El de Gloria Gómez Alzate fue llevado a Antioquia. Las víctimas eran oriundas de El Santuario, La Unión y Cocorná (Antioquia).
Luego de una misa, a la que asistieron miembros de la congregación carismática de la que hacían parte (Lazos de Amor Mariano), sus cuerpos fueron llevados al cementerio Jardines de Cartagena, donde los sepultaron. Una de las situaciones más difíciles la vive Claudia Patricia Gil Guzmán, esposa de Darío Quintero y madre de los dos hijos de este, quienes murieron. Ella permanece grave en la Clínica General del Caribe. Una niña, hija de Claudia y de Darío, la única que vive porque no iba en la camioneta que fue arrollada, asistió ayer a la misa de su progenitor y sus hermanos. Fueron imágenes desgarradoras.
También se conoció que Estefany Arango, de 19 años, tenía pensado casarse este mes. Ayer empezó la audiencia de garantías contra el conductor del tractocamión que arrolló las personas que iban en la camioneta, Avelino Montañés Castellón, quien iba ebrio e invadió el carril contrario, según las investigaciones de la Policía. La audiencia empezó en la mañana.
Se legalizó la captura y luego hubo una controversia entre la Fiscalía y el juez que presidió la diligencia, por los delitos que le imputarían. Al final de la tarde le imputaron los delitos de homicidio simple con dolo eventual y tentativa de homicidio. Lo aseguraron en una cárcel de Medellín, pues es oriundo de esa ciudad.
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