Los ánimos se alteraron durante el anochecer del viernes en el municipio de Santa Lucía, luego de que la comunidad se enteró que hasta la estación de Policía de dicha población habían sido llevados dos muchachos que presuntamente estarían relacionados con el asesinato a puñal en días pasados de un joven mototaxista de este pueblo del sur del departamento del Atlántico.
La gente quería tomar justicia por sus propias manos y la Policía tuvo que pedir apoyo de su unidad del Esmad para poder controlar la situación. Los disturbios se prolongaron hasta en horas de la madrugada.
“La gente estaba fuera de sí. Atacaron la estación con piedras y con palos. Rompieron ventanas, dañaron un portón y destrozaron los vidrios de una patrulla. Afortunadamente no hirieron a los detenidos ni a los agentes. Hubo que llamar refuerzos y llegó el Esmad”, dijo Grace Tapias, Personera de la población.
Se conoció que cerca de 150 personas querían sacar de la estación de Policía a los presuntos implicados en el crimen para lincharlos, pero la llegada oportuna del Esmad evitó que la situación pasara a mayores. Los hechos violentos, manifestaron algunos habitantes, son inusual en la población y desde hace mucho tiempo no se registraba momentos de angustias.
“Creo que la última vez que el municipio estaba conmocionado y con miedo fue cuando se abrió el boquete en el Canal del Dique e inundó parte de la población en el 2010”, dijo un habitante del pueblo.
Un oficial dijo manifestó a los medios de comunicación que los dos detenidos en el atardecer del viernes no tenían nada que ver con el asesinato del diez de agosto, sino que eran dos sujetos a los que se les encontraron armas blancas en su poder y “por estar infringiendo el Código Nacional de Policía fueron llevados hasta la estación. Las personas pensaron que tenían alguna relación con el asesinato del joven y entonces empezó la revuelta”.
Esa misma fuente dijo que aprovechando la presencia del Escuadrón Antidisturbios, los dos hombres fueron llevados hasta la estación de Policía de Campo de la Cruz, a la espera que se les resuelva su situación.
EL CRIMEN
El pasado 9 de agosto, en una trocha que conecta a Santa Lucía con Suan, apareció degollado el cuerpo de Roberto Carlos Salcedo Farfán, un mototaxista de 23 años de edad, quien había desaparecido en horas de la tarde del 8 de agosto cuando salió de su residencia, en Santa Lucía, para realizar unas carreras.
Su familia empezó una búsqueda durante toda la noche, pero solo en la mañana del miércoles 9 de agosto fue hallado su cuerpo y sin la moto que conducía. Las autoridades presumen que su muerte podría estar relacionada con el robo de su vehículo de trabajo.
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