Delincuentes arremetieron en horas de la noche del domingo contra el pequeño lote de ganado de una humilde campesina en zona rural del municipio de El Roble.
A Norbelia Castro Coronado, como fue identificada la víctima, los cuatreros la dejaron sin sus tres vacas y un toro que tenía en su pequeña parcela.
Los antisociales, tras entrar sin ser vistos al predio de la mencionada mujer, amenazar al cuidandero, entraron y pelaron los cuatro animales llevándose consigo la carne.
Los hechos ocurrieron en el corregimiento San Francisco, en los límites con Hato Nuevo (Corozal) y ya fue denunciado ante las autoridades competentes por Castro Coronado.
La mujer, luego de ser alertada del sacrificio, en horas de la madrugada fue hasta la parcela y no pudo contener las lágrimas al observar las huellas de la barbarie.
“Estas vaquitas las levanté con mucho sacrificio para no comérmelas y tenerlas como un ahorro. Varias estaban preñadas y una me daba mucha leche”, expresó llorando la campesina.
Según se conoció, los cuatreros encerraron al cuidandero para que no diera aviso ni evitara la matanza del ganado y luego huyeron en un carro en el que se movilizaban llevándose la carne.
De acuerdo con las palabras del cuidandero, los ocho hombres portaban armas de fuego y usaban pasamontañas, lo sorprendieron pegándole y empujándolo hasta la casa para encerrarlo.
Una parte de los cuatreros habrían llegado a pie, mientras que otros arribaron en un carro en el cual huyeron con la carne sin ser detectados por las patrullas de la Policía Nacional, encargada de la seguridad de la mencionada zona.
Las pérdidas del acto de los cuatreros están avaluadas en la suma de ocho millones de pesos y cabe resaltar que con este se completaron cuatro casos similares en ese municipio hasta lo corrido del año.
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