Una sola bala fue suficiente para acabar con la vida de Diógenes Alfonso Jiménez Quiroz. Ayer, poco después de las 7 de la mañana, el hombre estaba en la sala de su residencia cuando fue atacado por un sujeto que le dio un balazo en la cabeza y lo mató en el acto.
El hecho ocurrió en la casa número 62 del conjunto residencial Villa Venecia, que está entre la Avenida California y la calle tercera, en Manga, junto al cementerio del barrio.
Las investigaciones preliminares de la Policía Metropolitana de Cartagena indican que Jiménez, de 37 años, oriundo de Cartagena y quien estaba desempleado, habría sido asesinado por problemas de negocios. Así lo informó el comandante de la institución, coronel Jorge Ramírez Aragón, quien explicó que antes del homicidio hubo una discusión entre la víctima y su asesino.
“El asesino estaba afuera del conjunto y llegó de parrillero en una moto. Esperó parqueado por diez minutos a que le autorizaran la entrada y todo indica que fue la víctima quien autorizó que entrara. Luego, el asesino discutió por seis minutos con su víctima en la sala de la casa por la firma de unos papeles y posteriormente lo mató.
Encontramos que el agresor disparó a una pared y le dio a un cuadro. Esto podría indicar que primero hizo un disparo para intimidar al señor Jiménez y luego, ante la efervescencia de una discusión, terminó matándolo. El modo como ocurrió el asesinato hace indicar que no fue sicariato”, dijo el coronel Ramírez. Se conoció que Diógenes vivía hace 8 meses en la vivienda, propiedad de su suegra, con su esposa y su hijo. El coronel Ramírez también indicó a El Universal que hay dos videos de seguridad en los que aparece el asesino y ofreció una recompensa de hasta $5 millones a quien dé información. Trabajan en la identificación del agresor. La Policía también hizo un retrato hablado de este.
“NO AUTORIZÓ LA ENTRADA”
Ayer en la tarde, familiares de la víctima llegaron a la morgue de Medicina Legal para realizar las diligencias que les permitan reclamar el cadáver. Un sobrino de Jiménez aseguró que este no tenía amenazas y negó que hubiese autorizado la entrada de su agresor al conjunto.
“Dos sujetos llegaron. Unos dicen que se hicieron pasar por familiares, y otros que por integrantes de la Fiscalía que fueron a llevarle documentos. Él (Diógenes) le dijo al portero que no los conocía y que lo esperaran en la portería. Cuando iba saliendo de la casa se los encontró de frente. Salieron por la misma puerta que entraron (la principal). Uno de los vigilantes dice que fue una empleada de servicio quien dio la autorización para que ellos ingresaran, él no dio la autorización”, comentó el mismo sobrino de la víctima. La Policía busca la moto en la que llegó el agresor, que está identificada.
Comentarios ()