Una marca imborrable dejó la tragedia de tres ángeles destruidos por la maldad en la costa Caribe. Niñas de 4, 5 y 10 años fueron presuntamente víctimas de hombres desalmados que habrían abusado sexualmente de ellas, causándoles la muerte.
No nacieron en la misma época y sus parientes no se conocen, pero el último día que vieron el mundo sí tiene un espacio marcado en el mismo almanaque: el 2018, año que se convirtió en uno de los más tristes para varias familias en la Costa.
En Cartagena
Las vacaciones de una niña, de 4 años, se convirtieron en su peor pesadilla, tanto que el pasado 2 de junio sus familiares se reunieron en una funeraria de Cartagena para despedirse de ella. La pequeña, con problemas de hidrocefalia, fue abusada sexualmente, al parecer, por varios de sus parientes. Un tío materno contó que ella llegó a Ovejas, Sucre, para visitar a sus abuelos paternos, pero regresó en un estado crítico de salud. Por su enfermedad no podía caminar, ni hablar bien y mucho menos defenderse.
Pese a su estado, la habrían sometido a vejámenes sexuales que la llevaron a la muerte. La niña empezó a enfermarse, no podía respirar, ni moverse, por lo que fue hospitalizada en una clínica de Sincelejo, en donde descubrieron que tenía señales de violación. Los médicos le avisaron a la Policía y horas después falleció.
El cuerpo de la pequeña fue trasladado a Cartagena, en donde residía con su madre en el barrio Bruselas. Su abuelo, bisabuelo y un allegado a la familia son señalados del crimen.
Un misterio
La muerte de una niña, de 10 años, ocurrida en Santa Marta, causó repudio entre los habitantes del sector de Gaira. La menor fue hallada en la madrugada del 10 de junio, degollada y con varias cuchilladas. Su cuerpo fue descubierto dentro de su habitación en el sector Zarabanda.
Sus padres salieron la noche anterior y ella quedó durmiendo sola. Ese es el momento que aprovechó el asesino. Los papás de la pequeña la encontraron en el piso cuando llegaron, la trasladaron a un centro asistencial, pero ya no tenía signos vitales.En medio del caos, un hombre fue capturado como el presunto asesino, pero este se suicidó la madrugada del 12 de junio. Un juez le dictó medida de aseguramiento intramural y cuando lo iban a buscar a su celda, en las instalaciones del CTI de Santa Marta, lo hallaron ahorcado.
Confesó
En Tiquisio, sur de Bolívar, José Barrios Serpa es señalado de violar a su sobrina, de 5 años. La Policía indicó que el hombre llegó tomado a su casa y se acostó. La niña entró a saludarlo y él se aprovechó de ella.
Al llegar los padres, vieron que la menor tenía la ropa ensangrentada y se preocuparon. Después de varias preguntas, el hombre confesó haberle hecho daño a su sobrina. Los gritos desesperados de los padres alertaron a la comunidad, que intentó lincharlo. Serpa se entregó a la Policía, pero pese a que él aceptó lo que hizo, un juez lo dejó libre argumentando que su arresto no fue en flagrancia.
Campañas en barrios y plazas
La Policía de Infancia y Adolescencia, a través del programa bandera “Abre tus ojos”, ha dictado 326 charlas con el fin de sensibilizar y capacitar, logrando impactar a 4.890 personas.
Así mismo, han realizado 23 operativos en espacios públicos como la Torre del Reloj, y las casas de lenocinio, en donde se ve con más frecuencia la explotación sexual a niños, niñas y adolescentes. En dichos operativos, los uniformados lograron cerrar un establecimiento en El Pozón.
Decenas de casos
En Cartagena, 42 casos relacionados con delitos sexuales son reportados al mes. Según el Centro de Observación y Seguimiento al Delito (Cosed), en el 85 % de los casos las víctimas son mujeres y en su mayoría son menores de 14 años, evidenciando que los menores son el blanco de los abusadores.
En los últimos 10 años, las cifras han aumentado considerablemente. El Cosed, en su informe anual de presuntos delitos sexuales en Cartagena, dio a conocer que en 2017 hubo 514 presuntos delitos sexuales, 10 casos más que en 2016.
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