La calma del Parque de Bolívar - en el Centro Histórico de Cartagena- fue interrumpida con el paso de la Miss Universo. Paulina Vega Dieppa estaba de regreso a su segundo hogar, la sede del Concurso Nacional de Belleza.
Hace siete meses había salido del Portal de los Escribanos con el propósito de convertirse en la soberana de la belleza universal, luego de entregar el título a su sucesora, Ariadna Gutiérrez, Señorita Colombia 2014, quien la acompañó durante la visita a Cartagena.
El ambiente estaba eufórico, las personas se apostaban en el parque y la calle para ver a su reina, la misma que cautivó a los cartageneros con su belleza y carisma en las Fiestas de Noviembre de 2013.
Está vez la emoción era mayor. Había cumplido su promesa de traer la corona que por 57 años fue esquiva y dejar el nombre de Colombia en alto, por eso su llegada estuvo cargada de efusividad y alegría.
Pero Paulina no estaba abrumada, se sentía en casa, y mientras saludaba a los cientos de seguidores que la esperaban, recordaba sus primeros días en el reinado cuando llevaba la banda de Señorita Atlántico.
Adentro la esperaba su gran amigo y mentor, Raimundo Angulo, y todos los empleados que compartieron con ella y a quienes reconoció de inmediato. Luego se dirigió al balcón para compartir con el público que la aclamaba.
Más tarde posó para los medios, antes de que su chaperona le diera la orden de partir hacia el Hotel Hilton para atender a la prensa e ir al almuerzo a beneficio de la Liga Contra el Cáncer y la Fundación Dones de Misericordia.
De vuelta a su hogar
Para Paulina no hay otro lugar en el mundo como Colombia, así lo dejó claro en la rueda de prensa, en la que contó su experiencia durante estos tres meses de reinado y a los cuales catalogó como espectaculares, pero recalcó que hace mucho esperaba este momento.
La reina también reconoció que fue en Cartagena donde empezó el sueño de ser Miss Universo, y que siente a la ciudad como suya, ya que su padre, Rodolfo Vega Llamas, es de origen cartagenero.
“No saben cuánto conté los días para venir a mi ciudad - Cartagena -, porque aquí empezó toda esta gran aventura. Hace mucho no sentía un calor humano tan espectacular”.
Más tarde se dirigió hacia el gran salón Bolívar para disfrutar del almuerzo que tenía como objetivo recoger fondos para las dos misiones sociales que apoya el concurso.
Vestida en vaporoso traje azul de la diseñadora Beatriz Camacho, Paulina apareció por primera vez con la corona de Miss Universo para recibir los homenajes de la Alcaldía de Cartagena y la Gobernación de Bolívar.
La medalla cívica, en grado de Gran Cruz, le fue impuesta por la primera dama del Distrito, María Victoria Donado de Vélez, y luego el reconocimiento que le entregó Ana Elvira Gómez de Gossaín, primera dama del Departamento.
El acto finalizó con unas palabras de la Miss Universo, quien partió hacia su natal Barranquilla a las cinco de la tarde, donde culminará su viaje por nuestro país.
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