A raíz de una entrevista en un medio radial nacional en donde se enumeraban los riesgos que tiene para la mujer el usar tacones altos, surgió una preocupación para el fisioterapeuta chileno Marco Antonio Morales Osorio, quien afirma tajante que la evidencia científica actual no le atribuye ninguna causa patológica específica al uso de tacones.
Morales, investigador de la Universidad de San Buenaventura, en Cartagena, y Doctorante en Neurociencia Cognitiva Aplicada de la Universidad de la Costa, explica que “no se ha encontrado evidencia de que los zapatos de tacón alto conduzcan a una función reducida, deformidades anatómicas o enfermedades articulares en los pies de la población femenina”.
La desinformación, dice Morales, hace que las personas crean que la causa de problemas como dolores de tobillo, deformidades crónicas en el pie, desgaste, degeneración y hasta artritis, está relacionada con el uso de este calzado, y no acudan ante el profesional indicado, quien es el único que puede darles el diagnóstico y tratamiento.
“Hay personas que usan tacones todos los días y no sienten dolor, pues están acostumbradas. Más que zapatos altos o bajos, utilice zapatos que sean cómodos para sus funciones y actividades diarias”, explica.
El efecto nocebo
Morales dice que este mito en cuanto a los tacones ha producido un efecto nocebo. “Mientras que el efecto placebo es un componente inseparable de toda respuesta terapéutica, que actúa siempre en beneficio del paciente sumando sus efectos positivos a los del resto de elementos que configuran el efecto global producido por el tratamiento, el efecto nocebo es un componente no específico de la respuesta al tratamiento. A diferencia del efecto placebo, es de características adversas o perjudiciales”, continúa el fisioterapeuta.
Es decir, que crear este efecto nocebo en las personas, “aumenta la ansiedad y el catastrofismo en pacientes con dolor de pie, y puede el desarrollo y perpetuación del dolor”.
Morales refiere que sucede lo mismo con el mito que relaciona los bolsos pesados en los niños con escoliosis. “Una mochila muy pesada no va a causar escoliosis. Lo que va a causar es un dolor o un daño pero no una escoliosis, que es irreversible”.
Comentarios ()