Saque tiempo para la lonchera de su hijo

¿Papitas con gaseosa? ¿Malta con dedito? ¿Jugo de cajita con empanada?

Seguramente estos son alimentos comunes en las loncheras. Pero se ha preguntando ¿qué tanto nutren a su hijo estas meriendas?

En realidad no lo nutren, al contrario, los desnutren y lo vuelven propenso a sufrir enfermedades futuras como por ejemplo la diabetes y la obesidad, que no le llegan a los niños estrictamente cuando crezcan, sino también en la infancia.

Y es que la lonchera es tan importante como el desayuno, el almuerzo y la cena, más aún considerando que su niño se encuentra en etapa de desarrollo y crecimiento; por esta razón, hay que dedicarle tiempo a alistar la lonchera.

“Apenas empieza el colegio, con él regresan los horarios y rutinas de sueño y alimentación, que en vacaciones suelen perderse porque nos levantamos más tarde y salimos de paseo. Los chicos han disminuido en esas vacaciones las frutas, verduras y proteínas saludables, y se han aumentado en ellos el consumo de golosinas, comidas rápidas, fritos y gaseosas, haciendo necesario compensar ahora con una comida sana no sólo en casa, sino también en las loncheras”, explica Cristina Margarita Spath, nutricionista.

Según la Nutricionista, la lonchera ideal debe cumplir con dos funciones: ofrecer una opción saludable y brindar alimentos ricos para el niño; si no quiere errar en esta última, incluya al pequeño en su elaboración para conocer sus gustos y motivarlo a disfrutar del momento de comer.

NUTRITIVA, ATRACTIVA Y FÁCIL DE LLEVAR

Para Cristina Margarita Spath, las loncheras deben tener tres componentes indispensables: el nutritivo, el atractivo y el de la facilidad de llevar y comer.

“En el componente nutritivo debe tener varios alimentos: uno formador, que puede ser por ejemplo yogur, queso o alguna proteína- ya sea pollo, atún, carne-; un carbohidrato, ya sea cereal, pan, galletas, un ponquesito o algo por el estilo; un alimento fuente de fibra, que por lo general es una fruta o una verdura; además debe llevar una bebida, que debe ser un jugo de fruta y agua, porque los niños siempre están jugando y brincando, lo cual los lleva a deshidratarse muy rápido”.

“En lo que se refiere a lo atractivo, requerimos la participación del niño en la elaboración de la lonchera porque sólo de esta forma es posible conocer su gusto y sus preferencias; hay que escoger variedad de colores y texturas en los alimentos y se puede incluir de vez en cuando un chocolate o dulcesito para sorprender al niño y mantener su expectativa a la hora de comer”.

En cuanto al componente de la facilidad de llevar y comer, la profesional señala que, “hay que empacarla en recipientes prácticos, de fácil manejo, que obviamente no pueden ser de vidrio. Tenga en cuenta el muñequito, la figurita y el color que sea de agrado del niño”.

No olvide manejar hábitos de higiene con estos recipientes y los alimentos que le ponga a su niño en la lonchera, pues el plástico suele ser de fácil adhesión con los olores y colores, por lo cual se aconseja lavarlos con agua caliente y estar cambiándolos dependiendo de su uso y deterioro; los alimentos deben ser preparados el mismo día que se consumirán. Todo esto con el fin de que su niño no resulte con malestares estomacales ni infecciones.

LO QUE DEBE EVITAR

Algunos alimentos deben procurar evitarse, entre ellos las bebidas y jugos artificiales o de cajita, los fritos, la comida chatarra y empacada.

A hora de elaborar la lonchera, procure no usar salsas, condimentos, azúcares y sales en dosis altas.

Para lograr todo esto, es necesario que usted se siente con el niño el fin de semana, planeen juntos el menú, salgan a comprar los alimentos para que así no tenga que correr a última hora y arriesgarse a que el pequeño termine llevando cualquier cosa.

Todo tiene solución y no tiene que verse como una situación aburrida y monótona, se trata de dedicarle un poco más de tiempo a esa actividad deliciosa de la hora del descanso, donde los niños no sólo se recrean, sino que también disfrutan de los alimentos que papá y mamá les han puesto en su lonchera.

OPCIONES DE LONCHERA

1. Un yogur de fresa, un emparedado con queso y jamón o atún, unas uvas.
2. Una avena, galletas de dulce o de sal, un mango.
3. Leche achocolatada, queso pera y fresas.
4. Un kumis, un ponqué y una mandarina.
5. Jugo de mora, emparedado de pollo, un chocolate.
6. Una gelatina, unas galletas y una manzana.
7. Un yogur, una porción de cereal y un banano.

• Permita que el niño escoja lo que desea comer, con su asesoría.
• No lo obligue a comer lo que no quiere. Mejor invente juegos motivantes.
• Evite regaños o llamados de atención a la hora de la comida.
• Evite poner al niño a comer frente al computador o televisor.
• No se salte comidas. Todas son igual de importantes.
• Fomente la actividad física de su niño, no lo deje caer en juegos que promuevan sedentarios.
• Utilíce nombres divertidos para la lonchera: la cajita feliz, es un ejemplo.
• Insista en la ingesta de frutas y verduras desde pequeños; el no gusto por ellas es una de las principales consultas. Consúmalas en casa con su niño, recuerde que ellos siguen los mismos  patrones alimenticios de sus padres.