Al escuchar la palabra “marcapaso” es probable que la primera relación que usted haga sea con problemas cardiacos en adultos.
Sin embargo, como es conocido por muchos, también hay niños con problemas en su corazón y la tecnología ha avanzado de tal manera que hoy muchos menores tienen puesto un marcapaso, incluso desde recién nacidos.
En el departamento de Bolívar, por ejemplo, a través de la Fundación Cardioinfantil se han puesto 10 marcapasos entre 2011 y 2012, y ahora en 2013 hay 10 niños más en proceso de espera para confirmar si requieren este dispositivo.
“Son dispositivos pequeños que estimulan el corazón cuando este tiene algún problema eléctrico y no tiene capacidad de producir sus propios estímulos; estos problemas se llaman bloqueos auriculoventriculares. Los estímulos eléctricos pasan a través de unos cables que van conectados al corazón, hasta llegar a este órgano y hacer que funcione debidamente”, explica Álvaro Arenas, electrofisiólogo pediatra.
“Si no se pone el marcapaso y el niño tiene un boqueo auriculoventricular, su corazón va a trabajar demasiado lento, sin fuerza y no le va a permitir llevar una actividad física normal e incluso puede haber un momento en que el corazón no dé más y el niño puede morir”, agrega.
¿Cuándo se requiere?
Arenas manifiesta que hay varias patologías cardiacas en las que puede ser necesario que un niño tenga marcapaso.
“Algunos niños nacen con bloqueo auriculoventricular congénito, que generalmente está asociado con enfermedades reumatológicas de la madre, como por ejemplo lupus; a estos niños se les realizan los exámenes: electrocardiograma, holter, ecocardiograma y la valoración clínica exhaustiva. Dependiendo de los resultados, se define si se les pondrá el marcapaso inmediatamente nacidos o si hay que esperar a que sean más grandes”.
“Otros niños que pueden requerir marcapaso, son aquellos que han sido operados de alguna otra cardiopatía y posterior a la cirugía presentan alteración eléctrica en el corazón”, añade.
Dispositivo de por lo menos ocho años útiles
Los marcapasos tienen una vida útil de aproximadamente ocho años, por lo cual hay que cambiarlos.
“En los niños recién nacidos y menores de cuatro o cinco años, la cirugía suele ser grande, los cables se ubican por fuera del corazón, por lo tanto hay que abrir todo el tórax y el esternón, y el marcapaso va a quedar localizado en el abdomen”, indica Álvaro Arenas.
“Cuando son más grandes, los cables del dispositivo quedan en las mismas venas del hombro, que se llaman venas subclavias, y por eso es una cirugía mucho más pequeña que la anterior y con menor riesgo de complicaciones”, agrega el Electrofisiólogo.
Precauciones al tener marcapaso
En el postoperatorio:
* Proteger la herida e higienizarla, no ir a piscina para no infectarla y asistir cumplido un mes de cirugía a la cita de control.
* Si el marcapaso está en el hombro, en el primer mes el niño no debe tener movimientos fuertes de brazos para no desprender los cables.
* Tomar los medicamentos, según las indicaciones.
Luego del postoperatorio:
* Llevar una vida normal, no practicar deportes de alto impacto porque un golpe podría desprogramar el dispositivo.
* No estar cerca a puertas de seguridad y demás sistemas de detección de metales para que no se desprograme.
* Usar el celular a más de 30 centímetros del marcapaso.
* Hacerse controles cada 6 meses o cada año.
Comentarios ()