Puede parecer repetitivo, pero es vital que conozcamos de qué forma podemos cuidarnos para evitar enfermedades crónicas e incluso mortales.
Con bastante frecuencia, solemos escuchar que a Juan, Pedro, Luis o a la Señora María les dio un ataque al corazón. Luego de la noticia, nos limitamos a decir: “¡Pero es que está tan joven!” “¿Cómo es posible si yo la veía tan sana?”. El caso es que mientras nos están comentando la noticia, puede suceder que estemos comiendo un plato lleno de frituras, o hayamos pasado todo el día pegados al televisor sin percatarnos de que nuestro mal hábito alimenticio y sedentarismo, podría llevarnos al lugar donde ahora está Juan, Pedro, Luis o la pobre señora María.
Nuestros sistema cardiovascular y sus cuidados
El sistema cardiovascular es el encargado de hacer que la sangre llegue a todo nuestro cuerpo. Asimismo, se encarga de que el organismo elimine los desechos que producen las células y que todas estas, así como los tejidos y órganos, reciban los nutrientes que necesita para funcionar.
Este sistema está formado por venas, arterias y capilares que son los conductos a través de los cuales se transporta la sangre.
Cuando existen factores como la mala absorción de la azúcar en el organismo, y el aumento de los niveles de colesterol y los triglicéridos, los conductos pueden verse taponados, generando accidentes cardiovasculares, como ataques al corazón y embolias.
Según la Organización Mundial de la Salud, un 80 % de las muertes prematuras por cardiopatía (cualquier padecimento del corazón) y accidentes cerebro vasculares, podrían evitarse realizando actividades físicas regularmente, comiendo de manera saludable y dejando de fumar.
En los restaurantes de cualquier ciudad colombiana, donde se ofrecen los llamados “corrientazos” siempre nos encontramos con que nos ofrecen casi lo mismo: Granos, fibra, harinas, carbohidratos y una porción vegetal. Esto se debe a que diariamente , en la dieta de una persona promedio, deben incluirse estos alimentos, garantizando que provea al organismo de los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento. La fibra, presente en los fríjoles, lentejas y arvejas, así como en la avena, las frutas y las verduras, ayuda a bajar el colesterol y a mejorar la absorción de los azúcares en el organismo.
El ejercicio físico, por su parte le asegura al cuerpo un mejor balance de grasas y al bajar de peso, se le quita presión al corazón.
Con buenos hábitos, la vida nos premia con horas extra.
Ten en cuenta
- Consume al menos 5 porciones de fruta y verduras. Una pera, una manzana, un banano o una naranja corresponden a una porción.
- Consume más fribra, la cual está presente en las lentejas, las arvejas, los garbanzos, las verduras y la avena.
- Disminuye la sal en tus comidas.
- Come al menos dos porciones de pescado en la semana, pues contienen ácidos grasos Omega 3 y grasas “buenas” que son mejores para tu organismo, al no formar fácilmente capas de grasa sobre tu sistema circulatorio.
- Haz ejercicio al menos 30 minutos. Caminar, subir escaleras, y trotar son actividades físicas que puedes realizar sin problema a diario.
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