Según el doctor Juan Carlos Galvis, especialista en medicina deportiva de Colsanitas, “los futbolistas soportan altas cargas de trabajo muscular, se fatigan menos, tienen umbrales de dolor elevados y su sistema inflamatorio repara muy rápido su cuerpo para enfrentar las extenuantes jornadas. Estas características, sumado al acondicionamiento físico, les permiten resistir entrenamientos intensos y jugar hasta dos partidos por la semana con sus equipos o competir en un Mundial de fútbol”. A continuación, cinco secretos sobre la dieta de los futbolistas en el mundial.
1. Distancia recorrida
en los partidos:
Dependiendo de la posición en el campo, un jugador puede correr hasta 15 km durante un partido y los movimientos repetidos de gran intensidad hace que en los 90 minutos del juego se demande una gran cantidad de energía para resistir las condiciones del juego.
2. Claves para el rendimiento:
La dieta de un futbolista y los patrones alimentarios son elementos clave junto al entrenamiento, el descanso y su estado emocional y mental para conseguir y mantener su acondicionamiento físico, fuerza, agilidad y resistencia en la práctica deportiva. En definitiva, para que tenga el rendimiento de un atleta.
3. Plan de trabajo:
Para el equipo médico, definir la dieta de un futbolista pasa primero por valorar cuáles son sus requerimientos particulares, desde su gasto de energía hasta aspectos como su peso y talla.
Enfrentar una competencia deportiva intensa por varias semanas plantea unas necesidades alimenticias y nutricionales que los jugadores deben suplir con el consumo de carbohidratos, proteínas, grasas y vitaminas para cubrir su elevado gasto energético diario.
4. Porción de los alimentos:
La ingesta de esas calorías las debe distribuir en cinco comidas a lo largo del día y en ocasiones necesitará recurrir a suplementos nutricionales ricos en proteína para asegurar su condición. El plato del jugador debe contener un porcentaje elevado de carbohidratos, que son fuente de energía para resistir el entrenamiento y los partidos, así como facilitar la recuperación. Mientras tanto con la proteína, principalmente los aminoácidos, se busca que el jugador mantenga el tono muscular y aporte al desarrollo de nuevos tejidos. Por su parte, el consumo de grasas no debe superar una cuarta parte de su plato y debe privilegiar las que provienen de semillas y oliva.
Para el suministro de suplementos deportivos es necesario conocer el origen de las proteínas para saber cómo es su calidad y absorción en el jugador, además de asegurarse de que se traten de sustancias lícitas.
5. Hidratación:
Además de las comidas que aportan energía, se debe considerar la hidratación que el futbolista debe mantener en función del rendimiento exigido, la temperatura con la que se juega y su nivel de transpiración.
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