Frente a las lluvias del pasado fin de semana que dejaron inundados más de 60 barrios de la ciudad, el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) alertó sobre el alto riesgo de que la población afectada contraiga enfermedades transmitidas por mosquitos y la leptospirosis, provocada por una bacteria que se encuentra en la orina de los roedores.
“En la zonas inundadas hay mayor probabilidad de contraer la leptospirosis pues la orina de los roedores se mezcla con el agua estancada y si los adultos o niños entran en contacto con esta tienen alta probabilidad de que penetre en el cuerpo. En unas dos semanas empieza a manifestarse la sintomatología”, dijo Jorge Luis Morelos, líder de ambiente y salud del Dadis.
Según Morelos, el agua, los residuos orgánicos y la acumulación de inservibles son las tres condiciones que favorecen la presencia de los roedores en las viviendas.
El funcionario también señaló que el agua empozada no solo de las inundaciones sino en recipientes de patios y solares, también favorece la reproducción de los mosquitos por lo que en las próximas semanas se prevé un aumento de los insectos, que transmiten enfermedades como el dengue, zika y chinkunguya.
Ante esto, la recomendación es evitar sumergirse en las aguas estancadas, vaciar los recipientes que la contengan y canalizarlas para su desagüe; usar elementos de protección como botas y deshacerse de los inservibles.
Cuerpo médico debe estar atento
La alerta del Dadis también va dirigida al cuerpo médico de la ciudad, pues deben estar atentos a los síntomas de la leptospirosis que son fiebre, debilitamiento general, pérdida del apetito, nauseas e ictericia (piel amarilla).
“La leptospirosis es una enfermedad de baja incidencia y los médicos no piensan que se pueda presentar. No es una enfermedad mortal pero a veces los médicos la diagnostican como hepatitis o como una virosis y puede haber una complicación que termine en la muerte del paciente”, dijo Morelos.
Esta enfermedad se confirma a través de un examen de laboratorio de serología, pero si el médico tratante tiene la sospecha de que el paciente la padece, puede iniciar el tratamiento antes de tener los resultados.
En 2015 se registraron 46 casos de leptospirosis en Cartagena.
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