Sigue la tradición en los corazones de los cartageneros

HYLENNE GUZMÁN ANAYA
Cartagena
9 de Noviembre de 2018 10:21 am

A Aideth Sierra Villalba poco le importó que sus hijos armaran un plan por aparte para disfrutar el Desfile Artístico y Folclórico de la Independencia, conocido popularmente como el bando. Desde temprano buscó su suéter verde con cortes carnavalescos en las mangas, su jean, su collar de colores y sus zapatos tenis para no perderse el desfile que año tras año aprecia en el Centro Histórico.

Se subió a una buseta desde el barrio El Pozón y se ubicó con tranquilidad en el sector La Tenaza a mediodía. A su alrededor había muchos jóvenes, pero ella se bailó cada ritmo que engalanó la avenida Santander.

“Vine sola y este desfile ha estado muy bueno y las comparsas muy chéveres. He visto que este año ha sido diferente porque he visto más empresas vinculadas al desfile con sus comparsas y también muchos participantes de afuera y de los pueblos”, dijo  Sierra Villalba, quien pese a ser de El Guamo (Bolívar) se siente cartagenera con sus 24 años de residencia en La Heroica.

Nada le arrebató la felicidad de gozarse las fiestas, ni siquiera el quemón de un buscapié en uno de sus dedos de las manos. “Solo tuve un pequeño accidente, pero ya pasó, no fue nada malo. Me disfruto estas fiestas novembrinas, bonitas, de aquí de Cartagena”, relató emocionada mientras veía desfilar un grupo de disfraces.

Como ella, cientos de personas se aglomeraron desde Crespo, pasando por Marbella y El Cabrero, hasta llegar a las murallas en el Centro Histórico.

Público tranquilo

El desfile se inició media hora después de lo acordado por el Instituto de Patrimonio y Cultura (IPCC) (1:30 p. m.), las gotas de lluvia que cayeron fueron el impulso para una tarde llena de alegría. En los barrios Crespo, Marbella y El Cabrero pocas personas se acomodaron después de las vallas instaladas por la Policía, en el sector La Tenaza la situación fue similar, solo pocas personas asistieron a comparación de años anteriores. Sin embargo, al recorrer la muralla y encima de ella se vieron más personas, tanto en los palcos como en el suelo.

“Este ambiente de aquí ha estado muy tranquilo, en otros años me ponía más adelante, pero aquí las personas están disfrutando”, puntualizó Aideth Sierra, quien se gozó su desfile de principio a fin.

La variedad de comparsas que participaron, tanto de instituciones educativas de la ciudad como de los corregimientos, hasta de los departamentos de Atlántico y Huila cautivaron a los asistentes, por eso cientos de cartageneros prefieren sus fiestas novembrinas como tradición cultural.

Pólvora

Pese a que las restricciones de las autoridades incluían la pólvora y la pirotecnia, varias personas tiraron pólvora en medio de la gente y muchos corrieron para evadir el sonido y los restos. La Policía ejerció un control sobre las personas, pero no lograron frenar la pólvora en el cordón amurallado, ni en El Cabrero.

Esta restricción está incluida en el Decreto 1144 del 28 de septiembre de 2018, emitido por el Distrito, y que regirá hasta el 31 de enero de 2019. ¿Se necesita más control para detener la pólvora en las festividades?