Veamos los mejores momentos de estos dieciocho meses de reinado de Laura, cómo se siente hoy y qué sueños tiene para el futuro.

El presente
Llegó el día: hoy Laura González Ospina cederá la corona y el cetro a la nueva Señorita Colombia, y confiesa que en su corazón hay sentimientos encontrados: está tan feliz y honrada por todo lo que vivió, y al mismo tiempo tan nostálgica por decirle adiós a la corona.
“Me siento muy feliz, muy contenta. De verdad que parte de mi sueño de ser Señorita Colombia también incluía cerrar ese ciclo y despedirme de mi certamen en Cartagena, con mi gente, eso me tiene muy contenta, pero también muy nostálgica. Me parece mentira que haya pasado el tiempo, fueron muchos meses, pero hoy miro hacia atrás y me parece muy corto”.

“Le tengo que dar las gracias a los cartageneros. En este certamen he ratificado cuánto nos conectamos y cuánto nos amanos desde el momento uno. Me doy cuenta de lo orgullosos que están de lo que hice, de cómo llevé a nuestro Corralito de Piedra ante el universo y lo puse en lo más alto. Y para el resto de colombianos, gracias por escucharme tanto. Me doy cuenta de su amor cuando los leo, veo sus ganas de salir adelante y de luchar por sus sueños. Ahora sigan esperando lo mejor de mí como artista”.

El pasado
Laura está convencida de que el reinado la ayudó a crecer. Sabe que de no ser Señorita Colombia, muy seguramente no hubiera llegado a los rincones del país que visitó este año. No hubiera conocido a tanta gente, a tantos héroes anónimos que dan todo por la patria, sin esperar nada a cambio. “Si no hubiera sido Señorita Colombia, y menos a mis 23 años, no tendría tantas historias por contar. Estuve en todos los desfiles, en las fiestas más importantes de cada región, hice todo lo que siempre soñé hacer. Cierro este ciclo con la satisfacción de que no me falto nada”, señala. Y cierra este ciclo más madura, más fuerte.

Atrás quedó la mujer que se dejaba afectar por las críticas de los que se esconden detrás de las redes sociales para dañar, la mujer que lloraba y se acomplejaba. La Laura de hoy es una reina fuerte, convencida de lo que vale y orgullosa porque sabe que dejó el nombre de Cartagena y Colombia en alto ante el universo. “Hubo un momento que me marcó especialmente. Es en el momento que  llamaron a las tres finalistas en Miss Universo, y pude desfilar por última vez esa noche. Me parecía mentira ver a todo el auditorio gritando Colombia, había países como Venezuela, Tailandia, Filipinas, Puerto Rico, que gritaban nuestro país. Es un momento que tengo en mi cabeza marcado y lo reproduzco como un video, mil veces. Definitivamente me parece mentira que yo haya logrado eso, y esto demuestra mi trabajo, disciplina y pasión”.

El futuro
Sobre su futuro, Laura nos adelanta que está lleno de sorpresas y sueños por cumplir. Su principal anhelo es formarse como una actriz integral. Destacarse en la pantalla chica y, ¿por qué no?, en la grande.

“Seguiré trabajando como actriz. Mi mayor sueño es ser una de las actrices más reconocidas y exitosas de Colombia ante el mundo. En todo este tiempo han venido pasando más cosas lindas, les puedo adelantar que terminé modelando, trabajando con marcas, creo que todos los frutos de ese trabajo quedarán para el próximo año y les estaré contando un montón de sorpresas. También empecé a dar charlas en todo el país, básicamente son familia y educación, y desde ahí cuento mi experiencia, la que me llevó a lograr el éxito”.

Y si hablamos del futuro, hay que hablar de lo que pasará con los certámenes de belleza.

“Creo que las crisis, más que problemas, son cambio y evolución, y el Concurso Nacional de Belleza lo tiene clarísimo. En el CNB saben que la era digital se nos viene encima, que es algo ha crecido, saben que la forma de trabajo cambió. Viene un concurso de belleza distinto, pero no perdiendo la tradición, y es algo que me parece brillante, y es por eso que el Concurso Nacional de Belleza volvió a Cartagena en noviembre.

“No creo que los concursos de belleza estén en peligro de extinción. Por ahora, al menos, han terminado cambiando y convirtiéndose en una plataforma de liderazgo como lo fue el CNB para mí, terminé diciendo y moviendo las fibras que tenía mover para que las cosas cambiaran para mejor. Y creo que estas chicas (las candidatas de este año) también lo están viendo así, este año veo chicas tan preparadas, con más de una carrera, con varios idiomas. Esta no es una plataforma para solo mostrarse como la más linda del país, sino probablemente vamos tener una Señorita Colombia que trabaje, que hable y que mueva masas a favor de nuestro país”.

El mensaje para la nueva reina
“Es solo una colombiana la que puede vivir esta experiencia tan enriquecedora. No sabes todo lo que vas a aprender. ¡Vive todo al máximo!, para dormir tendrás mucho tiempo después. Conéctate con cada colombiano que te encuentres en el camino, sé una líder que irradie cambio, pero sobre todo nunca dejes de ser tú misma”.