De Alejandra Camacho sabía desde hace algunos años. Cada vez que me encontraba con su papá, el cirujano estético, Pedro Camacho, en actividades relacionadas con el reinado, me decía entusiasmado “el otro año la reina es mi hija”.
Cada noviembre me decía lo mismo y !nada!. Hasta que por fin este año se le dio. El problema era que Alejandra se sentía muy niña para enfrentar este concurso y quería primero terminar su carrera de administración en el Cesa en Bogotá. Lo hizo, se lanzó, y hoy tiene la corona de Bolívar con el beneplácito de sus padres, del gobernador Juan Carlos Gossaín, quien la eligió por decreto, y de todos los que consideran que tiene suficientes cualidades para estar en el concurso.
Y es que este año Bolívar tiene con que pelear la corona de Señorita Colombia. Alejandra Camacho Piñeres tiene un rostro precioso-bien podría ganarse el título de rostro Jolie- una bonita figura y sobre todo un gran carisma que le permite meterse en el bolsillo rápidamente a quienes la rodean.
De manera que este mundo de reinados no le va a ser difícil de manejar porque le gusta, así que le es muy fácil complacer las peticiones de los periodistas, le encanta que la entrevisten y acercarse y conversar con el público.
Sus días estos últimos meses están dedicados totalmente a su preparación para el concurso, para ella “está nuevamente en la universidad”. Sus actividades empiezan a las 7 de la mañana y terminan a veces, hasta las 9 de la noche.
Pero es consciente de que tiene que ser así, disciplinada, para lograr sus objetivos. Y ese compromiso que adquirió lo recuerda cada mañana cuando se despierta y mira la corona y la banda que tiene muy cerca de su cama, en su habitación de su casa en Cartagena.
Las tiene ahí, sobre un cómoda silla de descanso porque “así me levanto inspirada”.
Su vida hoy
¿Qué has estado haciendo desde que recibiste la corona?
- Trabajando muy fuertemente, conociendo mi Departamento, apoyando fundaciones como Chispitas de Amor y Bolívar Incluyente, que tiene como objetivo darle sillas de ruedas a las personas con condición de discapacidad en el Departamento. He estado preparándome en Bogotá para el reinado y trabajando de la mano con la Gobernación.
¿En que consiste tu preparación?
-Son tres puntos básicos, uno es la parte física, las reinas tenemos que estar muy tonificadas, otra es la pasarela, con María Mónica Urbina y el tercer punto es la preparación en comunicación, que es muy importante porque se trata de saber como entenderte, conocerte, saber llevar el mensaje, el lenguaje corporal. Esta parte me la brinda “Voces consultores”, en Bogotá y es como una universidad de comunicación.
Hablando de asesores ¿Te dejas manejar?
-Hay que tener criterio propio, definir como quieres tu, como mujer, proyectarte, es bueno recibir consejos pero también tienes que tener claro lo que quieres.
¿Quién se encargará de tu vestuario?
-Estoy trabajando con Alfredo Barraza, el conoce este mundo de reinas. Además de un vestido, te ofrece muchos tips y una ayuda bastante completa. El trabaja de acuerdo a lo que tu quieres. Yo le dije lo quería proyectar, le hice saber mi criterio, le dije como me quería ver, muy 80, con mucha elegancia, en base a eso, a esa descripción, el te diseña, te hace propuestas y tu le dices que te gusta y que no.
Alejandra la estudiante
Bueno hablemos de ti, ¿Qué tan buena estudiante fuiste?
-Muy buena y muy deportista. Me inclinaba por las ciencias sociales, humanas, siempre identifiqué desde muy temprana edad, que me gustaba mucho el contacto con la gente, sentir que soy productiva, que sirvo de manera positiva para algo. Era una niña muy alegre, muy de familia y con muchos sueños que ahora están comenzando a tomar forma.
¿Y cuáles eran esos deportes que practicabas?
-En el colegio jugaba fútbol, voleibol, basquet, kickbol y aparte, en mi tiempo libre, equitación, era muy inquieta, siempre tenía que estar en algo, en una época quería hacer gimnasia olímpica, me encantaba, y tenía a mi mamá desesperada buscando una escuela en Cartagena, pero en esa apoca no había. Pero me destacaba en fútbol, jugaba de delantera y a veces de volante.
¿Y metías muchos goles?
-¡Claro!, iba a los encuentros intercolegiales tanto en Cartagena, como en Barranquilla, viajaba con mi equipo del colegio Británico, en donde estudié, y siempre estaba !muy en la titular!.
Y tu vida social como era ¿ibas a muchas fiestas?
-Mis papás eran muy estrictos conmigo, eran super protectores, pero se fueron modernizando con el tiempo, las rumbas eran más tranquilas que ahora, aunque soy muy joven aún. Pero a mí me tocaron los quinceañeros con vestido largo, ahora veo que son corticos y los tacones altísimos, mi mamá me maquillaba en la casa, los permisos eran estrictos, pero yo era muy cumplida, sabes, nunca tuvimos altercados, ni problemas por incumplimiento, era una pelada muy juiciosa.
El reinado
¿Y en qué época llegó tu interés por el reinado?
-Desde que tengo 15 años estaba ese proyecto muy latente. Le decían a mis papás, y ellos decían ‘pero tiene quince años’, igual a los 18, entonces decían ‘es una niña, a duras penas tiene cédula’. Después la excusa era que estaba estudiando en la universidad, pero realmente nunca quise suspender la universidad por el reinado, porque para mí era importante darle continuidad a los estudios, yo sentía que si me retiraba perdía el hilo, decidí que quería este proyecto cuando me graduara, entonces el año pasado le dije a mi papá que ya me graduaba y que estaba lista. Tuve una entrevista con el gobernador, con Ana Elvira, su esposa, y me eligieron. Era el momento indicado, ya me siento preparada tanto física como intelectualmente.
¿Y cómo ha sido la experiencia?
-Feliz, un compromiso gigante y muy productivo porque no solamente soy Señorita Bolívar, sino una trabajadora activa de la Gobernación, obviamente no haciendo parte de la nómina.
¿Qué le está prohibido a una reina?
-Nada, todo está permitido mientras contribuya a verte como te quieres ver, entonces viene de nuevo el tema del criterio, para mí una reina debe verse saludable, yo estoy representando un programa de nutrición infantil, así que la alimentación es clave, obviamente no estoy comiendo dulces, eso si está prohibido, igual que los fritos, pero mi alimentación es normal. Como harinas, vegetales, proteínas, los carbohidratos necesarios. Pero si me ha dado duro dejar el dulce, claro que los fines de semana peco.
¿Cómo vas a afrontar el reinado?
-Con mucha alegría. Me voy a gozar esos días al máximo con mucha entrega, voy con un norte muy claro y es conseguir la corona.
¿Cómo asumes las críticas?
-Me he fortalecido mucho como ser humano, obviamente somos sensibles, vulnerables, las cosas nos duelen, pero he aprendido a que siempre hay gente que te quiere y que no, como todo en la vida, no es el reinado, es en cualquier gremio. Hace poco en un blog decían que yo era narizona y yo más boba, me miraba en el espejo y me preguntaba ¿será que si?, si yo nunca he pensado eso, así que me dije ‘no soy narizona, esa persona que me está criticando no me conoce’, entonces por ende no me interesan esos comentarios, me he blindado mucho, siempre le pido a Dios por esas personas, siempre le digo que los ayude, que seguro tienen muchos problemas y descargan sus emociones criticando a los demás.
¿Te sientes bien como eres?
-Contenta y feliz de lo que soy. Así que las críticas constructivas que vienen de personas con experiencia y saben del tema, las acepto, porque me fortalecen y me hacen mejor de lo que soy.
¿Qué porcentaje de belleza e inteligencia debe tener una reina?
-Naturalmente la belleza es importante porque es un reinado de belleza, pero la dosis de intelecto debe ser bastante grande en un siglo como en el que estamos en donde la mujer juega un papel indispensable. Una reina debe ser una persona que tenga un rol de ejemplo, y para eso debe tener más que todo capacidad intelectual, porque la inteligencia la tenemos todos los seres humanos, lo que se necesita es esa capacidad de razonar, de ir más allá de lo natural.
¿Qué te diferenciará de las otras candidatas?
-Mi punto diferente es la capacidad intelectual y esa experiencia de mi recorrido por mi Departamento, soy una mujer arraigada a su tierra. Es que todas las candidatas son bonitas, es un concurso de belleza, dime ¿cuál no va a ser bonita?, todas lo son en su estilo, hay unas más latinas, unas más voluptuosas, la forma de diferenciarnos radica allí, en la capacidad intelectual.
Sus gustos y su familia
¿Cómo te gusta vestirte?
-Defino mi estilo como clásico, me encantan los colores suaves, en tierra caliente siempre estoy de blanco, de color piel, colores pasteles.
¿Comida favorita?
-Me encanta toda la comida. Pero la italiana, especialmente el rissoto con toque marinero.
¿Tu postre?
-El cuatro leches, entre más empalague, más me gusta.
¿Qué lees?
-Me gustan los artículos de actualidad, no soy de coger un libro, por mi carrera los profesores nos obligaban a estar actualizados todo el tiempo, entonces prefiero leer noticias, estar informada de todo lo que está pasando, las columnas de opinión, editoriales, me gustan los temas de la vida real, no soy de ficción.
¿Qué admiras de tus padres?
-De mi mamá la humildad. En un mundo como el de hoy admiro en ella esa sencillez y esa forma de mirar el mundo, esa entrega absoluta a su familia, el apoyo incondicional, para mi es la mujer 10. De mi papá, su fortaleza, es muy fuerte emocionalmente, su gran capacidad de trabajo, y esa parte paternal. Este es un hogar en que las fuerzas están equilibradas y los roles muy marcados. Mi mamá es la clásica femenina, entregada, delicada, amorosa, mi papá es el fuerte, el hombre de la casa sin llevar al extremo el machismo porque no lo es. Es el único hombre de la casa, aquí el es el verdadero rey .
¿Y tu corazón como anda?
-Tengo novio hace tres años, es barranquillero, se llama Steven Amador, me apoya mucho, el fue uno de los me impulsó a meterme en esto, a el le encanta este tema del reinado y es muy cercano a Valerie Domínguez, incluso la acompañó a Miss Universo. El me dice que me visualiza allá, es una persona que es muy importante para mi y me apoya en este proyecto.