Con un rotundo “no más mujeres violentadas en Sucre” se conmemoró en Sincelejo el Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres y Víctimas de Violencia Sexual, que contó con la participación de diferentes instituciones y miembros de la Asociación Supérate.
La Unidad de Atención Integral a Víctimas de la Violencia presidió el acto de dignificación para hacer visible a las mujeres víctimas de violencia, para que se den las garantías de no repetición y contribuir a la política pública para la atención a esta población.
En Sucre hay un gran número de mujeres víctimas de violencia en el conflicto armado, y según la Unidad de Víctimas la mayoría tiene sus casos documentados y a la fecha han sido indemnizadas 142 mujeres de diferentes municipios, entre éstos de San Onofre y Ovejas.
Igualmente, hay víctimas que se desplazaron de otras regiones del país y que residen en este Departamento.
Mariela Arroyo, directora de la Asociación Supérate, explicó que esta organización la integran un grupo de mujeres víctimas de violencia sexual por grupos al margen de la Ley. “Nos hemos organizado para acceder a nuestros derechos y no dejar que los hechos de violencia contra la mujer queden impunes”, manifestó.
Dijo que así como ellas un día decidieron romper el silencio esperan que otras víctimas lo hagan y demostrar al mundo entero que son sobrevivientes, que tienen ganas de luchar por sus hijos, las familias y la paz de Colombia.
“La Asociación lamentablemente nace de una revictimización por algunas personas que quisieron quitar a las mujeres parte de la indemnización que nos llegaba, entonces por eso decidimos unirnos para reclamar nuestros derechos y hoy estamos en la organización 106 miembros”, indicó.
Dijo que en la actualidad están trabajando en un predio que les fue entregado por el Estado en comodato y en donde desarrollan proyectos productivos, al igual que cuentan con el apoyo de la Gobernación de Sucre, Alcaldía de Sincelejo, Unidad de Atención y Reparación a las Víctimas, entre otras.
Agregó que no ha sido fácil el proceso porque cuando una mujer es violentada queda marcada para toda la vida y ningún proceso de reparación va ser suficiente para borrarlo, “pero estamos en un trabajo psicosocial y poco a poco estamos saliendo adelante para estar preparados y superar esta difícil situación”, reiteró.
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