Cerca de 350 madres comunitarias que prestan sus servicios al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar de Córdoba, a través de fundaciones, protestan en Córdoba por las precarias condiciones en las que han venido desarrollando su trabajo en los últimos meses.
En la mañana de ayer se tomaron la sede del ICBF del municipio de Cereté, con el fin de llamar la atención de la directora encargada, Francia Helena López, para que tome las medidas correspondientes ante el incumplimiento de las fundaciones que las subcontratan.
En el caso de Cereté y San Pelayo, las manifestantes indicaron que la Fundación Las Moras, operador oficial, las tiene desde hace varios meses sin el pago de los salarios y no brindan las condiciones dignas para desarrollar la labor con los niños y familias a cargo.
El drama se repite en Montería y en otros municipios donde el operador Funlamor, traído de Barranquilla, viene incumpliendo sistemáticamente con la entrega de alimentos y con el pago a las madres comunitarias.
Como se recordará, hace dos semanas la misma fundación solo entregó a 300 hogares huevos, frutas y verduras, razón por la cual las madres tuvieron que dejar de prestar la atención a los menores, pues con ese menaje era imposible atender la alimentación de los tres mil niños a su cargo.
Ante esa situación, Sandra Cuadrado López, presidenta de la Asamblea del Sindicato Nacional de Trabajadoras al Cuidado de la Infancia en Hogares de Bienestar y Adolescencia, dijo que es necesario que las directivas exijan el cumplimiento a los operadores que trajeron de Barranquilla, con el objetivo de mejorar la prestación del servicio, situación que ha sido peor.
En Sucre
Madres comunitarias y miembros de comunidades afrodescendientes de San Onofre y Tolú protestaron ayer en Sincelejo en la sede regional del ICBF al considerar que les están violando sus derechos y autonomía en la designación de los operadores del Programa Cero a Siempre. Según los participantes en la marcha, el director regional del ICBF, Leonardo Pérez Medina, no concertó con las comunidades la escogencia del nuevo operador para el suministro de alimentos del Programa e impuso una Fundación de Sincelejo.
Indican que las comunidades afro de base concertaron el nombre de la Fundación de Desarrollo Social (Fundesocial) para operar el Programa y no fue tenida en cuenta. El nuevo operador escogido es la Fundación Hijos de la Sierra Flor.
Manuel Mercado Palencia, quien hace parte de la veeduría Trocha Ciudadana de San Onofre, manifestó que como veedores son garantes de que se haga una buena contratación con las comunidades asentadas en la zona” y el Director ha violado esas normas porque ha contratado a dedo, llevo a San Onofre una Fundación para que manejara los programas dirigidos a la niñez. Las fundaciones presentes en San Onofre concertamos incluso nos reunimos con él “, indicó.
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