Con un celular, auriculares y las ganas por mostrar lo bueno de sus comunidades, decenas de jóvenes serán los nuevos periodistas de sus barrios gracias al noticiero virtual ‘Así PaZó’, una iniciativa comunitaria de la Agencia de la Reincorporación y la Normalización (ARN), que tras cumplir un año al aire llegó a los barrios La Esmeralda, en Magangué; Los Laureles, en El Carmen de Bolívar; a los municipios de Arjona y San Jacinto, y los barrios Olaya Herrera y San José de Los Campanos en Cartagena. ¿El objetivo? Acabar con el estigma de violencia que los ha marcado históricamente.
Bajo el formato de un noticiero, estos jóvenes, entre quienes se encuentran personas desmovilizadas de grupos armados, usan la plataforma de Facebook como alternativa para contar a sus comunidades en secciones como: La nota bacana, El personaje del barrio, Recréate a lo bien y Riega la bola, situaciones buenas que ocurren en su entorno diariamente.
“Este proyecto, que trabajamos con las familias de las personas en proceso de reintegración, ha mostrado que podemos contar lo bueno que hay en estos barrios, los sueños de su gente, cómo es el día a día de sus habitantes y todo lo que hacen por salir adelante”, explicó Álvaro González Fortich, coordinador de la ARN Bolívar.
Jóvenes reciben capacitación
Aunque los recursos son escasos, no se trata de hacer un producto cualquiera, por eso los integrantes del medio dedican tiempo de sus labores domésticas, familiares y escolares para recibir una formación en comunicaciones, que incluye desde expresión corporal hasta clases sobre cómo hacer una noticia.
“Esto es maravilloso, porque es un proyecto que resalta sobre todo la paz y que quiere que nosotros cambiemos el mundo mediante la comunicación, me siento muy feliz de hacer parte del proyecto”, aseguró Shaveli Gómez, una joven de 17 años luego de transmitir la primera emisión de ‘Así Pazó’ en su barrio, La Esmeralda, en Magangué.
En su primer año al aire, ‘Así PaZó’ mostró ‘la cara amable’ de barrios como El Pozón y Nelson Mandela, en Cartagena; Villa Anita, en El Carmen de Bolívar, y Primero de Mayo, en Magangué, beneficiando a más de 500 familias en el departamento. La idea es seguir trabajando de la mano de las comunidades vulnerables para demostrar que hay un mundo más allá de la violencia.
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